Real Fuerte de la Concepción: ¿un hotel de guerra? ¡un remanso de paz entre España y Portugal !

Pura arquitectura militar para uno de los más increíbles remansos de paz en la Península Ibérica: el único hotel de Europa enclavado en una fortaleza con forma de estrella. Situado a menos de 500 metros de la frontera entre España y Portugal, el hotel Domus Real Fuerte de la Concepción es un paraíso para los amantes de la historia, del campo, del sosiego y para todos aquellos que disfruten de parajes singulares y únicos. El Real Fuerte de la Concepción, reconvertido en hotel de lujo en 2012, levantado en el siglo XVII está íntimamente vinculado a la larga historia de uniones y desuniones entre España y Portugal. Este establecimiento se encuentra a escasos 15 minutos en coche de Almeida y de Ciudad Rodrigo, a 1 hora de Salamanca y a unos 10 km de la Estación de Arte Rupestre de Siega Verde, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Y se vende al mejor postor!

En Aldea del Obispo, población salmantina fronteriza con Portugal, se alza este alojamiento de cuatro estrellas ubicado en una fortaleza del siglo XVIII, construida por orden de Felipe IV, con forma de estrella de ocho puntas. Este edificio, Bien de Interés Cultural y uno de los escasos ejemplares del estilo Vauban, jugó un importante papel defensivo durante la guerra con Portugal y la invasión napoleónica, siendo uno de sus principales ocupantes Lord Wellington y su ejército. El establecimiento cuenta con 35 suites decoradas con gusto exquisito, un patio de armas de 3.000 metros cuadrados, diferentes salones para eventos y su restaurante ‘El Escuadrón’ ofrece deliciosas propuestas gastronómicas para los paladares más exigentes.

Seleccionado entre los 25 mejores hoteles de España en los premios Travellers' Choice 2014 de Tripadvisor en la categoría "Hoteles Pequeños", este hotel ocupa un antiguo fuerte del siglo XVIII con forma de estrella situado a las afueras de la Aldea del Obispo (Salamanca), a menos de cien metros de la frontera con Portugal y a unos 60 minutos en coche de la ciudad histórica de Salamanca.

Cuenta con un gran patio amurallado en el que se ubica una terraza durante el buen tiempo, restaurante y conexión Wi-Fi gratuita. Todas las habitaciones del Hotel Posada Real Fuerte de la Concepción tienen muebles de estilo moderno que disponen de aire acondicionado, dos TV de pantalla plana -una en el dormitorio y otra en el salón-, minibar y un lujoso baño de diseño. La dirección garantiza que el en dormitorio el silencio es absoluto gracias a los muros de más de un metro de grosor que sirven para proteger su absoluta tranquilidad.

El restaurante “El Escuadrón” ofrece vistas a los jardines, a la fuente y al patio. Sirve cocina moderna y tradicional de la zona. La recepción está abierta las 24 horas y con un personal atento al servicio del cliente.

HISTORIA MILITAR

La historia del Real Fuerte de la Concepción se remonta a hace 350 años y está íntimamente vinculada a las guerras entre España y Portugal, hoy, por suerte, lejanas en el tiempo.

En 1580 Felipe II es declarado rey de Portugal con lo que desaparece el concepto de frontera y con ello toda planificación defensiva entre los dos reinos. Por ello, cuando en 1640 Portugal se levanta contra España, la frontera estaba totalmente desprotegida. En aquellos años la Corona Española está embarcada en la guerra de Cataluña, ocupada en ese momento por los franceses, lo que permite a los portugueses lograr su independencia.

Es en 1663 cuando el duque de Osuna construye el Real Fuerte de la Concepción para comenzar la ofensiva sobre la localidad portuguesa de Almeida. Su intentó de invasión de Portugal fracasó estrepitosamente y, un año después, el fuerte fue destruido. Finalmente en 1668 se reconoce la independencia de Portugal constituyéndose la frontera con lo que nuevamente comienzan los conflictos.

Con la llegada al trono de los Borbones se modernizan las construcciones defensivas y se decide fortificar de nuevo Aldea del Obispo, zona de gran importancia estratégica, frente a Portugal. En 1736 comienza la reconstrucción del Fuerte de la Concepción, llevada a cabo la obra el ingeniero militar Moreau y el arquitecto Lara Churriguera.

Finaliza la construcción poco antes de la guerra con Portugal de 1762. Su enorme mole nunca llegó a entrar en combate y, finalmente, en 1810 es parcialmente destruido por el ejército inglés, para que no fuese aprovechado por las tropas napoleónicas atrincheradas en Ciudad Rodrigo.

Durante dos siglos sus ruinas fascinaron a visitantes de toda Europa. La inmensidad de sus proporciones y la perfección de su diseño convirtieron al Fuerte de la Concepción en el mejor ejemplo de fortalezas abaluartadas tipo Vauban de Europa.

Su recinto se estructura en torno a un patio de armas central de planta cuadrada en cuyas esquinas se levantan cuatro baluartes pentagonales. Todo ello está rodeado por una gran muralla en cuyos lienzos se erigen cuatro revellines también pentagonales. Todo el perímetro consta de un gran foso rodeado de escarpas y trincheras.

Hacia el Sur se levanta el fortín de San José, al que se accede desde el fuerte por un camino cubierto, que se parte en su justo centro por un singular fortín circular espectacular que servía de cuadras y cuartel para un escuadrón de dragones.

En este conjunto de siete edificios destaca, en el Fuerte de la Concepción, su enorme puerta principal, rematada con un frontis labrado por José de Larra Churriguera, a la que se accede a través de dos puentes levadizos. Todo el edificio trasmite una idea de serenidad, belleza y majestuosidad que, como dicen todos los que lo visitan, ninguna fotografía hace justicia. Su enorme mole al día podía albergar a más de 3.000 hombres.

OFERTA HOTELERA

Hace apenas dos años que el hotel Real Fuerte de la Concepción abrió sus puertas. Hasta hace poco tiempo este edificio histórico del siglo XVIII era propiedad de dos familias que no se hablaban entre sí. Luis Togores , historiador y profesor español, experto en historia militar y en historia de las relaciones internacionales, y Rosa María Moli, su mujer, buscaban una casa para guardar sus más de sesenta mil libros. Soñaban con una torre, una de las muchas que hay en territorio español, pero un cartel de «se vende» en el fuerte le llevó a cambiar de planes. Estuvieron dos años negociando hasta que llegaron a un acuerdo con los propietarios y, una vez adquirido, este profesor universitario y su mujer, grandes aficionados a las ruinas, se preguntaron lo que iban a hacer con un edificio de tal magnitud. Un fuerte cargado de historia, que fue volado durante la retirada de los ingleses durante la Guerra de la Independencia.

“Fue un ataque de locura”, explica Luis Togores al hablar de la compra del inmueble. Buscando una salida a la inversión realizada el matrimonio apostó por un hotel, “un proyecto atractivo y complicado” por ser un edificio histórico y único en el mundo. Desde el punto de vista arquitectónico, la planta de este fuerte es perfecta y por eso el arquitecto responsable de la restauración del fuerte ha optado por utilizar los planos del siglo XVIII, “porque son perfectos, las medidas exactas”.

El proyecto contempla un hotel de 58 habitaciones, todas ellas suite, aunque en la actualidad dispone de 35 suites, ya que en el espacio restante la propiedad está contemplando ubicar un museo de armas, uniformes y objetos relacionados con la historia militar de España. Cuenta con salón-bar, tres comedores, terraza de verano e invierno, varios salones y salas de reuniones privadas para eventos, reuniones familiares o de empresa.

La gastronomía es otro de los atractivos del hotel, con su restaurante “El Escuadrón”, en el que apuestan por los productos locales con un toque de modernidad. Además, en breve el hotel contará con un spa y un helipuerto que acercará una parte de España, casi desconocida, y en la que se conserva una naturaleza en estado puro, con campos repletos de caballos y toros de lidia, como era hace cien años.

EL ‘CAMINO TORRES VILLARROEL’

Se trata de una variante del Camino de Santiago, desarrollado por la Universidad de Salamanca, basado en la peregrinación del ilustre escritor por tierras portuguesas don Diego Torres Villarroel, autor salmantino, que prometió peregrinar a Santiago de Compostela durante su destierro en Portugal, entre 1732 y 1734. Sin embargo, en vez de realizar su viaje a través de la Vía de la Plata, decidió dar rienda suelta a su conocimiento sobre el país luso y llegar a la ciudad gallega a través de las calzadas portuguesas. Inspirado en su viaje surge el ‘Camino Torres Villarroel’, desarrollado por la Universidad de Salamanca, con un recorrido total de 567 kilómetros divididos en 23 etapas.

Su trayecto atraviesa las zonas de la provincia de Salamanca, las regiones de Guarda, Viseu, Vila Real, Porto, Braga y Viana do Castelo, y las demarcaciones de Pontevedra y La Coruña.

En la ruta destaca el Real Fuerte de la Concepción, fortaleza reconocida como Bien de Interés Cultural y rehabilitada como hotel de cuatro estrellas, que ofrece a los peregrinos precios especiales en su oferta de alojamiento.

Una opción salmantina que une naturaleza, arte, gastronomía, cultura y posibilita ganar el jubileo en una sola gran aventura digan del siglo XVIII.

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