LA BANCA ESPAÑOLA CIERRA UN BUEN AÑO EN PORTUGAL
En su momento, el fantasma de la “españolización” de la banca lusa llegó a provocar alguna tensión entre Lisboa y Madrid, pero muy pronto se olvidó bajo el paraguas de la Unión Europea. Ahora las cosas han cambiado. Hasta tal punto que se subrayara la buena gestión española, empezando por el Santander Totta, que tras la adquisición de Banif y la integración de la red lusa del Popular lidera la banca privada con un “share” de 17%. Del mismo modo también se contempla con optimismo la evolución del Banco Portugués de Inversiones (BPI), cuyo control absoluto pasó en febrero pasado a manos de CaixaBank.