Los gastos extraordinarios frenan a Telefónica: la compañía de Álvarez-Pallete gana 2.390 millones, debido a la provisión de diversos gastos extraordinarios. Repsol, por su parte, logra el mayor beneficio en cuatro años: la petrolera gana 1.736 millones y se repone de las pérdidas de un año atrás
Telefónica cerró el 2016 con un beneficio neto de 2.369 millones de euros, tras registrar gastos extraordinarios por 1.290 millones de euros. El año pasado comunicó un beneficio neto para ese ejercicio de 2.745 millones, con lo que el anunciado hoy supone una caída del 13,7 %. Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa también tuvo que contabilizar el efecto del saneamiento, las plusvalías y pérdidas por la venta de compañías y diversos gastos de reestructuración. Sin contar estos factores no recurrentes, Telefónica ganó el pasado ejercicio fiscal 4.038 millones de euros, lo que representa una subida del 4,8% respecto a 2015.
La cifra de negocio de Telefónica en el conjunto de 2016, alcanzó los 52.036 millones de euros, un 5,2% menos que los 54.916 millones de euros de 2015.
La mejora en las finanzas y "el esfuerzo inversor" permitieron que el flujo de capital crezca un 24,4%, hasta situarse en los 4.370 millones de euros; en tanto que la deuda neta financiera se redujo en 998 millones de euros en el cuatro trimestre, y se sitúa en 48.595 millones de euros.
"Los resultados de 2016 fortalecen nuestro crecimiento sostenible, tras la aceleración en el cuarto trimestre de las tasas de crecimiento en las principales variables operativas. Al mismo tiempo, la fuerte aceleración de la generación de caja en el año y la obtención de financiación a largo plazo, aceleran el desapalancamiento y refuerzan la estructura financiera", dijo el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete
REPSOL GANA
Repsol vuelve a recuperar oxígeno: la petrolera ha obtenido un beneficio de 1.736 millones de euros, el más alto en los últimos cuatro años. Hace apenas un año, había registrado pérdidas por casi 1.400 millones.
El beneficio neto ajustado se situó en 1.922 millones, un 4 % más que en 2015. En tanto, el beneficio bruto de explotación (ebitda) creció el 18 % y se situó en 5.226 millones, apoyado por los ahorros que se derivaron de los programas de eficiencia.
Según el comunicado de la empresa dirigida por Josu Jon Imaz, este beneficio "refleja la fortaleza y flexibilidad de los negocios, especialmente tras la adquisición de Talisman", y la estrategia de la petrolero para responder al caída internacional de los precios del crudo y del gas.
La deuda del grupo energético se redujo un 32%, lo que implicó el pago de obligaciones por 3.790 millones de euros. Al cierre del ejercicio, el pasivo se situaba en 8.144 millones de euros.
Además, Repsol ha batido su objetivo de sinergias y eficiencias programado para este año, en donde los 1.600 millones obtenidos han superado en un 150% las expectativas.
Las diversas áreas de negocio de la petrolera tuvieron resultados favorables, donde han destacado los sectores de Exploración y producción, con un resultado neto de 977 millones –pese a la caída de precios de las materias primas-, y el de Downstream (refino, química, marketing, lubricantes, etcétera), que logró un beneficio neto ajustado de 1.883 millones de euros.
