El Banco Mundial denuncia que menos de 100 personas acaparan más riqueza que los 3.500 millones más pobres del mundo. Su presidente advierte de que cada semana debería salir un millón de personas de la pobreza extrema para acabar con ella para 2030.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha lamentado recientemente que en la actualidad menos de cien personas de todo el mundo acaparan más riqueza que los 3.500 millones más pobres, 1.000 de los cuales viven en extrema pobreza, si bien este número ha caído en los últimos cuatro años.
En su conferencia previa a las reuniones de primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, Kim ha resaltado que "vivimos en un tiempo de grandes contrastes" en el que los cien más ricos tienen una fortuna superior a los de 3.500 millones más pobres a nivel mundial.
Pero es también, ha dicho, un momento en el que los países en desarrollo, con fuertes tasas de crecimiento, "cada año ayudan a millones de personas a sacarse a sí mismas de la extremo pobreza". Como resultado de ello, y según las estimaciones de los economistas del Banco Mundial, "alrededor de 1.000 millones de personas en todo el mundo viven en extrema pobreza en la actualidad, menos de los 1.200 millones que se estimaba que había en 2010", ha precisado.
Sin embargo, según Kim, "no será fácil" alcanzar los objetivos de acabar con la pobreza extrema para 2030 y reforzar el reparto de la riqueza. Para que esto sea posible, ha añadido, los países en vías de desarrollo tendrían que crecer a un ritmo aún mayor del que lo han hecho en los últimos 20 años.
Para ilustrar la tarea que hay por delante, el presidente del Banco Mundial ha incidido en que "para acabar con la pobreza extrema para 2030", es decir, aquellos que ganan menos de 1,25 dólares al día, "tendrán que disminuir en 50 millones cada año". Es decir, ha agregado, "un millón de personas tendría que sacarse a sí misma de la pobreza cada semana durante los próximos 16 años".
Pese a todo ello, "creemos firmemente que esto puede ocurrir", ha aseverado Kim. Para ello hace falta "crecimiento" una vez que "los riesgos a corto plazo de la economía mundial han remitido", lo que pase por "reformas estructurales". Asimismo, debe tratarse de un "crecimiento económico sostenible y que nos aleje de la senda destructiva del cambio climático", ha afirmado.
"El cambio climático podría revertir los logros en materia de desarrollo que tanto han costado y podría detener nuestros esfuerzos para acabar con la pobreza completamente. No podemos acabar con la pobreza a menos que demos pasos serios para proteger a nuestro planeta", ha advertido.
Amenaza la estabilidad social y económica.
Tras el informe de Oxfam publicado el pasado mes de enero, en el que revelaba que tan solo 85 personas acumulaban tanta riqueza como la mitad de la población más pobre del planeta, Forbes ha presentado su lista actualizada de "multimillonarios" que indica que la desigualdad extrema se ha agravado: ahora, solo 67 personas acumulan tantas riquezas como la mitad más necesitada de la población mundial.
Raymond Offenheiser, presidente de Oxfam América, ha señalado: "El presidente del Banco Mundial, Jim Kim, y la directora del FMI, Christine Lagarde, han denunciado claramente los peligros de la creciente desigualdad. Esta semana queremos ver iniciativas reales que se ajusten a la retórica utilizada".
"Las instituciones financieras internacionales deberían cambiar el asesoramiento político que proporcionan a los países y equilibrar la balanza a favor de inversiones en salud, educación y políticas fiscales progresivas". "El FMI debe reconocer que la elusión de impuestos corporativa es una de las principales causas de la desigualdad. Las empresas deben pagar la parte que les corresponde".
Se estima que los países en desarrollo pierden cada año 100.000 millones de dólares como consecuencia de la evasión de impuestos por parte de las grandes empresas.
"Las medidas de austeridad agravan la desigualdad, tal y como el FMI y el Banco Mundial saben. En las décadas de los ochenta y los noventa, aconsejaron a países en desarrollo que realizasen importantes recortes en sanidad y educación y a algunos de estos países les costó dos décadas volver al punto de partida. La brecha entre las personas ricas y las personas pobres se agrandó , las economías quedaron destruidas y las personas pobres continuaron empobreciéndose incluso cuando la tasa de crecimiento mejoró.
¿Dónde está la riqueza de las naciones?
El Banco Mundial desarrolló en 2007 una metodología para cuantificar y adicionar el valor de capitales tangibles (como la industria) e intangibles (como la democracia). El resultado: si la riqueza global de la Confederación Helvética se sumara y dividiera entre todos sus habitantes, cada suizo 'valdría' 750.800 francos.
En otoño del 2000, Nueva York acogió el compromiso de 189 Jefes de Estado y de Gobierno congregados en el seno la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su meta era ambiciosa, casi irreal en este universo de contrastes: eliminar la pobreza extrema en el mundo dentro de algunas décadas. Para conseguirlo había que dar pasos concretos antes de que se desvanecieran las buenas intenciones. Los gobiernos delimitaron siete retos concretos a cumplir antes del año 2015:
1) Reducir la pobreza extrema del mundo a la mitad.
2) Conseguir enseñanza primaria universal.
3) Promover la igualdad entre sexos.
4) Reducir 66% mortalidad de niños menores de 5 años.
5) Reducir 75% la muerte de madres durante el parto.
6) Frenar la propagación del VIH/sida, el paludismo y la tuberculosis.
7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Sin embargo, medir los avances no resulta una tarea sencilla, de ahí que se fijaran 18 metas específicas y 48 indicadores cuantificables.
Ante el alcance del proyecto, el Banco Mundial decidió aportar su granito de arena. La institución que junto con su gemelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha sido criticada hasta el hartazgo durante la última década por no responder a las necesidades reales de los países y sus poblaciones, decidió realizar una minuciosa investigación sobre '¿Dónde está la riqueza de las naciones?'.
"Crecer es un paso esencial para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio; pero es absurdo crecer si esto implica minar la tierra o depredar los bosques", afirma Ian Johnson, vicepresidente de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial en la presentación del informe.
El trabajo involucró a un equipo de más de 10 economistas investigadores y concluyó que la riqueza real de los países en el siglo XXI está conformada no sólo por su capacidad económico-productiva, sino también por dos factores adicionales bastante menos evaluados:
Sus recursos naturales y el capital humano o intangible, es decir, el nivel educativo de sus habitantes, sus índices de corrupción o transparencia, la solidez de sus instituciones gubernamentales y parlamentarias, etcétera.
El estudio, de más de 200 páginas, arrojó interesantes sorpresas. Una de ellas, bajo la metodología de la citada investigación, concluye que los suizos son los habitantes más 'valiosos' del planeta (750.800 francos por persona)
Los activos helvéticos
De acuerdo con el Banco Mundial, los 10 países más 'valiosos' corresponden a economías desarrolladas, un dato que en principio no sorprende. Son Suiza, Dinamarca, Suecia, Estados Unidos, Alemania, Japón, Austria, Noruega, Francia y Luxemburgo. Lo curioso es que en todos los casos se trata de países en los que los recursos naturales representan menos del 12% de la riqueza total que poseen (en el caso suizo, sólo 1%). En tanto, la fortaleza de su capacidad productiva, equivale a entre 15% y 30% de la riqueza global que registran (15% en el caso helvético). Y, lo realmente destacado es que entre 70% y 85% de la misma está ligada a lo que el Banco Mundial denomina capital humano (84% en el perfil de suizo).
"Son países que ante la escasez de riqueza aportada por la naturaleza decidieron suplir las carencias con tecnología, ciencia, investigación, respeto a los derechos de autor, protección a la iniciativa privada, instituciones sólidas, y elevados niveles educativos para sus habitantes, entre muchos otros valores", explica el documento. Y Suiza se encuentra a la cabeza de un total de 120 países evaluados por el Banco Mundial. Si los tres capitales (natural, productivo y humano) pudieran traducirse en francos y centavos, se sumaran y dividieran entre la población, cada suizo 'valdría' más de 750.000 francos suizos al nacer, un 37% más que el promedio de los vecinos de la Unión Europea (UE).
El capital humano
El estudio del Banco Mundial se realizó por primera vez en 2005 y se actualizó este 2007 con datos hasta el primer semestre del año.
En Suiza, el capital aportado de forma espontánea por los recursos naturales de los que fue dotado el país equivale a 7.230 francos por habitante. Por su parte, el capital derivado de su riqueza económica, de la producción sumada del sector agrícola, la industria y los servicios –contabilizado cada trimestre como Producto Interno Bruto-, equivale a 121.200 francos suizos por habitante actualmente.
Sin embargo, el capital humano (educación, respeto a la propiedad intelectual, rechazo a la corrupción, desarrollo tecnológico, científico, médico y educativo, democratización de la política, seguridad, etc.) hace la rotunda diferencia en el caso suizo.
Y es que si se tradujera en francos, su valor por habitante sería de 622.370 francos, es decir, un 85% de su riqueza total la explica lo que el hombre ha sido capaz de hacer y desarrollar en el ámbito no tangible para compensar la falta de recursos naturales que disfrutan otras naciones.
"Esto explica que los habitantes de la Confederación Helvética disfruten de unos ingresos per cápita superiores a los 44.200 francos suizos, vivan en estabilidad política, cuenten con instituciones sólidas y hayan conseguido expandir el poderío de su economía fuera de sus fronteras mediante las exportaciones", concluye el Banco Mundial en su informe.
Las 5 naciones más valiosas en 2007, según la clasificación del Banco Mundial eran:
- Suiza, 750.800 francos por habitante
- Dinamarca, 723.400
- Suecia, 589.320
- EEUU, 573.250
- Alemania, 524.340
Las 5 naciones más pobres:
- Etiopía, 2,230
- Nigeria, 3,460
- Burundi, 3.750
- Congo, 4.128
- Níger, 4,383
América Latina estaba en un punto intermedio:
- Argentina, 168.300
- Uruguay, 132.120
- Chile, 84.318
- Brasil, 96.215
- México, 69.420