Los europeos guardan el 7% de su riqueza en paraísos fiscales, una proporción que triplica la de los estadounidenses. Suiza es el refugio de la cuarta parte de la riqueza financiera de particulares en centros offshore. Hong Kong y Singapur se perfilan como las plazas más propicias para guardar el dinero por estar fuera de los acuerdos de la OCDE. Los 17 millones de personas con más de 1 millón de dólares en activos financieros concentran el 44% de la riqueza total, estimada en 146 billones de euros.
La riqueza financiera mundial de los particulares, de la que se excluyen la residencia y negocio propios además de los artículos de lujo, aumentó el año pasado un 12% hasta alcanzar los 164 billones de dólares, debido tanto a la rentabilidad de los bienes financieros como a la nueva riqueza, que en el caso de Europa se repartió entre un 60 y 40% respectivamente, según el informe anual ‘Global Wealth 2015’, que prepara la consultora The Boston Consulting Group (BCG). La cifra total trasladada a la divisa europea común es de 146 billones de euros, lo que equivale a 140 veces el PIB de España.
El informe revela que la concentración de la riqueza aumenta entre los millonarios (aquellos con más de 1 millón), que el estudio cifra en 17 millones de personas en todo el mundo, y que ya controlan el 44% del total, y se prevé que en cinco años tengan el 49% de la riqueza financiera mundial.
El dato más destacable es que la riqueza que se guarda en los paraísos fiscales, correspondiendo básicamente al segmento de los ultra ricos, aquellos con fortunas superiores a los 100 millones de dólares y el siguiente escalafón, de más de 20 millones, aumentó un 7% hasta los 10 billones. De donde se presume que los esfuerzos para poner fin a la elusión fiscal no están dando un gran resultado a pesar de que el porcentaje de aumento haya sido inferior al de los sitios normales, y de que la riqueza depositada en paraísos fiscales respecto al total haya bajado del 6,1% al 5,8% del total. El informe estima que los ultra ricos será el segmento que más crecerá en los próximos años, tanto en número como en riqueza acumulada.
Los refugios más solicitados
El refugio de los patrimonios en paraísos fiscales se da en mayor proporción en los multimillonarios árabes y africanos, que tienen en los centros opacos el 31% de la riqueza total, seguidos de los latinoamericanos, con el 28% y los europeos del Este (19%). Los europeos occidentales guardan a buen recaudo el 7% de la riqueza, un porcentaje muy superior al 2% de los estadounidenses y el 1% de Japón. El resto de la riqueza de los asiáticos se guarda en un 5% en centros offshore.
Dentro de estos, Suiza sigue siendo el preferido indiscutiblemente, con 2,4 billones (un 25% del total) y el doble de la cantidad que absorben el conjunto de Panamá y las islas del Caribe, y otro tanto de las británicas Islas del Canal y Dublín. Los autores del estudio de BCG piensan que la presión de la UE y Estados Unidos sobre Suiza obligará a reinventarse a los helvéticos si quieren mantener el liderazgo, amenazado en cualquier caso por los centros financieros asiáticos de Hong Kong y Singapur, que no participan además del acuerdo en la OCDE para la transparencia fiscal. Estas dos plazas asiáticas tienen el 16% del total de los activos en centros offshore del mundo, y se les concede una capacidad de crecer el 9% anual en los próximos cinco años, el mayor ritmo de los lugares refugio del dinero junto a Dubai.
La proximidad juega un papel relevante en los paraísos fiscales, así Panamá y las Islas Caribeñas acogen básicamente el dinero de latinoamericanos y estadounidenses. El hecho de que el número de millonarios asiáticos es el que más crezca da más capacidad de ganar poder a Singapur y Hong Kong en el próximo futuro. La consultora asegura que la región de Asia y el Pacífico será el próximo año la que controle más riqueza (57 billones), por delante de Norteamérica (56). Europa contaba con 40 millones el año pasado, momento en el que ha sido superada por los 47 millones de Asia-Pacífico (no incluye a Japón).
Ricos cada vez más ricos
Según el informe, el número de personas con más de un millón de dólares pasó de 15 en 2013 a 17 millones el año pasado, y la riqueza que suman creció un 11,9%, hasta 164,3 billones de dólares. Ese puñado de personas controla ahora mismo un 41% de la riqueza global en manos privadas.
El informe calcula, además, que con el tamaño de esas fortunas crecerá un 6,2% anual y llegará a los 222 billones en 2019, año en que los millonarios controlarán el 49% de la riqueza mundial. Ahí es nada.
La consultora considera millonarias a las familias que poseen más de un millón de dólares. Ahora bien, en ese elenco distingue también a los que tienen un patrimonio ultramillonario, entre 20 y 100 millones de dólares, que aumentó un 34% (9 billones de dólares). Este segmento manejará dentro de cuatro años 14 billones de dólares.
Pero esa riqueza no sólo no aumenta, sino que tampoco es productiva. Así lo explicó la directora de la consultora, Anna Zakrzewski: “Los más ricos son cada vez más y más ricos y tienen cada vez más una parte de su riqueza invertida en los mercados financieros”. En concreto, el 73% del incremento de la riqueza procede de esa vía y el resto, a la creada por otras vías.
Y de ahí llegamos al segundo punto inquietante. Como explicó Jorge Becerra, otro directivo de la consultora, los modelos tradicionales en la administración de las fortunas se han agotado por “las regulaciones, más exigentes, un entorno de inversión complejo, la evolución tecnológica y mayores demandas de los clientes”.
De ahí la derivada de recurrir a los paraísos fiscales. Hablamos de empresas creadas en centros financieros con un nivel impositivo escaso, que son una tapadera para ocultar al propietario o al beneficiario de los bienes.
Según el estudio de Boston Consulting, la riqueza concentrada en esos centros financieros aumentó un 7% en 2014, y alcanzó los 10 billones de dólares. El 31% de esos fondos procede de fortunas asiáticas, árabes y africanas, el 28% de países hispanoamericanos, un 19% de fortunas radicadas en Europa del Este, un 7% de europeos occidentales, un 2% a americanos y un 1% a japoneses. En su conjunto, la riqueza escondida en esos paraísos fiscales representa un 5,8% de la riqueza total, algo menos que el 6,1% de 2013.
Los principales refugios siguen siendo los mismos: Suiza, donde se esconde un 25%, Panamá, islas del Caribe, del Canal y Dublín, y, fuera del área OCDE, Hong Kong y Singapur.
Más datos. Familias millonarias. Por número, EEUU sigue como el país el mayor número de millonarios, unos siete millones de personas, por delante de China, con casi 4 millones. En tercer lugar está Japón (1,1 millones) y le siguen Reino Unido (731.000), Suiza (461.000), Canadá (418.000) y Alemania (350.000).
Por regiones. Hasta 2014, Norteamérica era la zona que más ricos concentraba del mundo -atesoran una fortuna de 50,8 billones, y Asia y Pacífico adelantó a Europa con 41 billones. Pues bien, el próximo año Asia también superará a Norteamérica: su riqueza en manos privadas alcanzará los 57 billones, y billón por encima de Norteamérica (56 billones).