Primum Familiae Vini es una asociación de las familias europeas centenarias elaboradoras de vino más importantes del mundo. La presidencia de las Primum Familiae Vini recae este año en Mireia Torres, responsable del área de I+D+i de Bodegas Torres y directora de Torres Priorat y Jean Leon, y a finales de julio la familia recibirá en su bodega de Pacs del Penedès al resto de miembros de la asociación. La reunión anual se hace en la bodega del que ha sido elegido presidente de la asociación durante ese año y el objetivo de dicho encuentro es compartir experiencias, analizar las tendencias del sector y explorar soluciones para afrontar los retos que se les plantean.
Una cálida tarde de verano de 1991, Robert Drouhin y Miguel Torres, dos de los productores de vino más reputados del mundo, se paseaban alrededor de un viñedo conversando agradablemente acerca de las dificultades de su arte, de la forma de entender el vino de cada cual y del reto y la complejidad que supone gestionar una empresa familiar.
Su conversación inspiró la idea de un encuentro anual donde un selecto grupo de representantes de las familias del vino más importantes del mundo, pudieran compartir su talento y conocimiento colectivo en la búsqueda de una mayor excelencia. Al año siguiente, su plan se convirtió en realidad. Decidieron crear la base de una asociación informal de empresas familiares que hoy en día sigue siendo única en el mundo del vino, y probablemente también en el mundo empresarial en general. Va más allá de las fronteras geográficas y de las habituales competencias comerciales entre distintas corporaciones.
Han pasado ya más de 20 años desde que se creó Primum Familiae Vini (PFV), una asociación de 12 familias como máximo –a la fecha cuenta con sólo 11– de reputados vinicultores tradicionales, los cuales unieron sus esfuerzos como empresas familiares para intercambiar experiencias y filosofías, además de compartir soluciones a los problemas comunes a todas ellas.
Se autodenominan Custodians of a Part of their Respective National Heritages (Vigilantes de sus respectivas herencias nacionales), y la lista de miembros forma parte del elenco de productores de vinos más importantes del mundo. Los requisitos básicos son que todas las bodegas deben ser de familias propietarias de sus viñedos, y poseer tanto un prestigio como una reputación internacional intachable por sus vinos. Las familias más prestigiosas de la industria del vino unen sus fuerzas para mantener la tradición vinícola y los métodos de producción. También se reúnen cada año los miembros de la asociación, sus familias y algunos de sus equipos de gestión para compartir su sabiduría, analizar la evolución en el mundo del vino y acordar las actividades para el próximo año.
La PFV es la crème de la créme de los productores de cada región. A esta asociación se accede tan sólo por invitación y por voto unánime por parte de los demás miembros. Todas estas grandes bodegas disfrutan de una altísima consideración a nivel internacional, y en conjunto cuentan con una experiencia combinada de 3,500 años de producción de vino. Entre sus integrantes hay bodegas que surgieron en el siglo XIV, XVII y XVIII. El resto fueron fundadas en el siglo XIX. Tan sólo una de ellas se creó en el siglo XX (Famille Perrin en 1909).
Las 11 bodegas que actualmente pertenecen a este honroso y exclusivo club son: Maison Joseph Drouhin (Borgoña,Francia), Maison Hugel & Fils (Alsacia, Francia), Famille Perrin-Beaucastel (Valle del Ródano, Francia), Sassicaia-Tenuta San Guido (La Toscana, Italia), Chàteau Mouton Rothschild (Médoc, Francia), Egon Müller- Scharzhof (Valle del Mosela, Alemania), Champagne Pol Roger (Champagne, Francia), The Symington Family Estates (Oporto, Portugal), Marchesi Antinori (La Toscana,Italia), Vega Sicilia y Miguel Torres (España). En los últimos años, algunas bodegas han tenido que abandonar PFV al dejar de ser propiedades familiares. Es el caso de Mondavi (California, USA) en el 2005 y el de Paul Jaboulet Aîné (Ródano, Francia) en el 2006.
UNA GRAN FAMILIA
PFV fija los estándares de excelencia en la elaboración de vinos de calidad, algo que todos los miembros se comprometen a seguir al pie de la letra. La estrecha relación entre las familias de PFV también facilita el intercambio de información valiosa relacionada con la viticultura y la producción. Cada año, a su vez, un miembro de la asociación es elegido presidente, siendo en la actualidad Julien de Beaumarchais de Mouton Rothschild el encargado de dirigir PFV en 2012/2013.
Los vinos que elaboran cada una de estas bodegas se encuentran entre los mejores y aparecen siempre en las más prestigiosas publicaciones y guías de vinos a nivel mundial, y aunque pueden encontrarse en prácticamente cualquier enoteca, la PFV pone a disposición de los enamorados del buen vino la caja de colección Primum Familiae Vini (Case Collection Primum Familiae Vini), un bello estuche de caoba que contiene una botella del mejor vino insignia de cada miembro que esté disponible en ese momento.
La caja de colección ha sido regalada en el pasado a líderes mundiales seleccionados, incluyendo al rey Juan Carlos I de España y al rey Carlos Gustavo XVI de Suecia. Además ha sido subastada con gran éxito en eventos internacionales de beneficencia.
Una vez aceptada la renuncia de la familia Mondavi, los miembros de la PFV pasan a ser once de nuevo, a pesar de que los estatutos permiten un máximo de doce miembros. Actualmente nuestros miembros son:
Antinori, Marchesi Antinori, Firenze, Toscana, Italia.
Incisa della Rocchetta (Sassicaia), Tenuta San Guido, Bolgheri, Toscana, Italia.
Drouhin, Maison Joseph Drouhin, Beaune, Borgoña, Francia.
Pol Roger, Champagne Pol Roger, Epernay, Champagne, Francia.
Hugel, Hugel & Fils, Riquewihr, Alsacia, Francia.
Jaboulet, Paul Jaboulet Aîné, Tain l’Hermitage, Rhône, Francia.
Château Mouton Rothschild, Baron Philippe de Rothschild, Pauillac, Francia.
Torres, Miguel Torres, Vilafranca del Penedès, Cataluña, España.
Álvarez, Vega Sicilia, Valbuena del Duero, Ribera de Duero, España.
Symington, The Symington Family Port Companies, Oporto and Douro, Portugal.
Egon Müller-Scharzhof, Müller-Scharzhof, Wiltingen, Saar, Alemania.
UNA BODEGA CENTENARIA
El apellido Torres está ligado al vino desde hace más de tres siglos, cuando la familia plantó las primeras viñas en el Penedès. Desde sus orígenes en 1870, Bodegas Torres ha conseguido aunar tradición e innovación con el objetivo de liderar la elaboración del vino y del brandy de primera calidad, siempre trabajando con un riguroso respeto hacia el medio ambiente. Entre los reconocimientos más recientes, destaca el de la Marca de vinos más admirada del mundo en 2014 y 2015 según la revista británica Drinks International.
Hoy, coinciden al frente del negocio la 4ª generación de la familia, representada por el presidente de la empresa, Miguel A. Torres, y los vicepresidentes, Juan M. Torres y Marimar Torres, y la 5ª generación formada por Miguel Torres Maczassek –director general de Bodegas Torres desde septiembre del 2012–, Mireia Torres Maczassek –directora de Torres Priorat y de Jean Leon y responsable del área de I+D+i–, Arnau Torres Rosselló y Cristina Torres.