Más y mejor Europa. Este es uno de los mensajes que reiteró en Madrid François Villeroy de Galhay, gobernador del Banco de Francia. El también gobernador del Banco Central Europeo (BCE) considera que hay entidades que deben primar el fortalecimiento de su capital frente al pago de dividendos a sus accionistas. Monsieur Villeroy ha sido este año el ponente de la conferencia organizada por la Asociación de Mercados Financieros en el Casino de Madrid, en la que defendió la necesidad de “más y mejor Europa” ante la creciente incertidumbre política y económica que afronta la Eurozona y tras el Brexit y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
“Es una situación peligrosa para un banquero central hablar en un casino”, bromeó François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, al participar la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros, celebrada en el Casino de Madrid.
Villeroy, que fue presentado por su homólogo español, Luis María Linde, no tardó en ponerse serio para advertir que “el referéndum de Gran Bretaña y la victoria de Trump en Estados Unidos han supuesto un gran shock para Europa, planteando incertidumbre y una serie de dudas sobre la identidad europea”. “No podemos predecir cómo será la presidencia de Trump, pero sí podemos esperar grandes cambios con consecuencias para las políticas económicas de Estados Unidos”, ha remachado Villeroy, recordando además que Europa encara un calendario electoral complejo, con el referéndum italiano de final de año y las elecciones generales en Francia y Alemania el próximo ejercicio. “¿Cómo debemos reaccionar? No con menos Europa, sería un craso error”, manifestó Villeroy durante un almuerzo al que asistieron personalidades de la economía y las finanzas españolas.
Desde el punto de vista del gobernador europeo, la respuesta pasa por fortalecer los cimientos de la política monetaria y la moneda común y, en segundo lugar, dando respuesta a la contracción de la inversión que sufre el continente desde el estallido de la crisis. "El orgullo es legítimo, pero no hay que confundirlo con la autocomplacencia", y alertó de que, aunque el 68% de los ciudadanos de la zona euro aprueba la moneda común y cree en las bases de Europa, “debemos tener confianza, pero estar vigilantes” y mejorar el sistema.
Mercado Único
Villeroy avanzó que el Banco Central Europeo seguirá adelante con su actual política de medidas de estímulo hasta el mes de marzo, manteniendo su programa de compra de bonos, pero a partir de ahí habrá que repensar el tamaño y la duración de las ayudas. Más allá, el responsable del Banco Central galo defendió la importancia del mercado único y pidió “coherencia” para afrontar el brexit, aseverando que participar de este requiere “la aceptación de sus reglas, de todas”. “No podemos dejar que participen gorrones o que cada uno elija lo que más le convenga”,advirtió sobre Reino Unido.
Villeroy planteó la necesidad de llevar a cabo más reformas estructurales en las áreas de empleo, empresa, educación y reducción del gasto, poniendo como ejemplo los logros de España o Alemania en estos campos y reclamando más avances en Francia o Italia. En este sentido, el gobernador del Banco de Francia sostuvo que es necesaria más seguridad jurídica, y avances en la unión económica y financiera para combatir la caída de la inversión.
Durante su intervención, apuntó también que si bien algunos países como España y Francia cuentan ya son sistemas bancarios “sólidos”, otros sistemas financieros tienen todavía que dar pasos para que todos los de Europa estén “funcionando” correctamente. También aseguró que es necesario completar la Unión Bancaria y el ciclo de reforzamiento de la normativa contable internacional Basilea III.
Banca paneorupea
Para Villeroy, el gran problema económico de la Eurozona actualmente esla contracción de las inversiones, que señala que aún no han alcanzado los niveles previos a la crisis financiera que se desató en 2008. Entre otras razones, aludió al “alto coste del capital pese a la reducción de los tipos de interés. Las empresas –dijo– están primando pagar dividendos frente a reinvertir sus beneficios para innovar, porque soportan una prima de riesgo con sus inversions. Europa necesita más inversión", sentenció.
Otro de los desafíos a los que se enfrenta el sector financiero tradicional es la “banca en la sombra”. El Banco de España minimizó esta amenaza en su último Informe de Estabilidad Financiera, en el que por primera vez mencionó este fenómeno, que engloba a entidades y actividades de intermediación financiera fuera del “sistema bancario regular” que ofrecen financiación a través de canales no bancarios. En España, las estimaciones del Financial Stability Board (FSB), organismo especializado en monitorizar y realizar recomendaciones sobre el sistema financiero global, es que alcanza el 5% del total de los activos de las instituciones financieras.
“Este tamaño relativo hace pensar que estas fuentes de financiación alternativa para la economía española no pueden tener a corto plazo un impacto muy relevante en el mercado de crédito, aunque puede haber desarrollos incipientes, que será necesario monitorizar convenientemente”, aseguró el organismo que gobierna Luis María Linde, quien precisamente acompañó a su homólogo francés en su disertación.
Sobre la banca en la sombra, Villeroy considera que “hay que promover la diversificación en la posibilidad de financiación de las empresas europeas”. Asimismo, sobre su regulación, considera que “tiene que haber coherencia en las exigencias, aunque no universalidad”.
Unión Bancaria
La cita más repetida por el gobernador del Banco de Francia en Madrid fue la de profundizar en el proyecto europeo. En línea con los discursos del presidente del BCE, Mario Draghi, ha reclamado reformas estructurales y una política fiscal expansiva en los países en los que haya margen para ello, “como por ejemplo Alemania”.
“Una vez que tengamos unión bancaria, sería sensato tener bancos paneuropeos, transfronterizos”, insisitió Villeroy. “Sería más fácil hacerlo si elimináramos incertidumbre regulatoria”, sosteniendo que aunque las operaciones concretas serán decisiones privadas “hay que poner las condiciones para que se hagan”. Una banca paneorupea “ayudaría a que los ahorros en Europa circularán de un país a otro libremente para que vayan a los lugares donde las oportunidades de inversión”.
“Para superar vientos de cara que nos afectan en Europa, lo que debemos hacer es proteger nuestras bazas económicas y sociales. No solo esperar a que mejoren las condiciones. Ha llegado el momento de que los europeos se embarquen en una Aventura: la de encarar su future”, concluyó su discurso.