Por Javier Atance Ibar
La educación musical tiene muchos efectos beneficiosos en el desarrollo y crecimiento del niño por eso, es tan importante enseñar música desde casa y desde la escuela comenzando por la misma educación infantil porque nos ayuda a coordinar movimientos y disfrutar de nuestros propios ritmos motores para crecer sanos y fuertes.
La música está con nosotros desde que nacemos y nos llega a través de la radio, la televisión, el cine, la publicidad, las fiestas, las ceremonias, la vida misma…, todo tiene música. Lo que escuchas de pequeño en tu casa, en el colegio, en las fiestas familiares y escolares, la banda municipal en las calles o en el parque, en las ondas, las orquestas y conjuntos de las verbenas, la música ambiental cuando estamos de compras…, todas esas melodías y ritmos diferentes, se nos van quedando para siempre en el disco duro de la memoria y nos han marcado de forma imborrable en los diferentes gustos musicales que nos van a acompañar de por vida.
No hay ningún niño que no tenga predisposición para la música. Sólo existen niños que no tienen sentido musical, pero porque su talento no ha sido debidamente fomentado, ni se les ha educado musicalmente de manera adecuada.
Estos son algunos de los beneficios para el alumnado demostrados por la experiencia de la educación musical:
• Incrementa la habilidad para incorporar nuevos sonidos, lo que resulta muy beneficioso en el aprendizaje de la lengua propia y también de otras nuevas lenguas.
• Escuchar buena música ayuda a nuestra salud física y mental en todos estos aspectos positivos: mejora el rendimiento intelectual, es antidepresivo, reduce la presión arterial, relaja, sube el ánimo, sobre todo si lo que escuchamos es música alegre y colorista.
• Está demostrado que aprender música, mejora la memoria a largo plazo. Para tener una buena memoria y potenciarla deben darse tres cosas: motivación, disciplina y capacidad de trabajo, nada mejor que la música para potenciar estas tres virtudes tan importantes para el aprendizaje.
• Ayuda a conseguir un mayor rendimiento académico. Aprender música despierta la inteligencia y ayuda a mejorar en las notas. Parece un contrasentido que estudiar música ayude a los niños a mejorar sus notas escolares. Asistir a una actividad extraescolar relacionada con la música, ¿no les quita demasiado tiempo para hacer los deberes? Todos los padres que tienen hijos que han estudiado música nos dirán que sus hijos son más listos desde que aprendieron música, está demostrado.
• Aumenta la autoestima que es ese factor misterioso pero real que decide el éxito o el fracaso de cada niño como ser humano ya que es la capacidad que tiene como persona de valorarse, quererse, apreciarse y aceptarse así mismo.
• Mejora las habilidades de lectura. Estudiar música hace que los niños la entiendan mejor, tengan un gusto más cultivado y sean más críticos con lo que leen y escuchan. Como consecuencia de lo anterior, la música ayuda también a aumentar tu vocabulario.
• La música contribuye al desarrollo integral del niño puesto que su aprendizaje se desarrolla en los planos físico, mental y afectivo.
• El arte es un sueño que vemos despiertos y dentro de la educación artística, la música es el arte más directo, el más fácil de interiorizar ya que entra por el oído y va al corazón. Disfrutar de la música nos hace optimistas y nos proporciona ese misterioso poder interior que nos da fuerzas para luchar, desarrollarnos y evolucionar.
• La música mejora las habilidades motoras finas, relacionadas con la coordinación de los movimientos musculares, especialmente cuando a la música se une la danza o el baile, que la complementa perfectamente. En palabras de Maite León: “Mis manos hablan para el alma. Mis pies escriben para los sentimientos. Mi cuerpo danza para la libertad”.
• Potencia las habilidades en la resolución de problemas personales. Lo importante cuando nos pongamos tristes es que nuestra música interior suene más fuerte que nuestros problemas y nos ayude a olvidarlos, o mejor, superarlos. Sea cual sea el problema…, la música siempre ayuda.
• Las actividades musicales son positivas porque estimulan el desarrollo del niño y favorecen la relación de éste con los demás. Si además, en lugar de estudiar música individualmente lo hacemos en grupo, nos preparamos para trabajar en equipo, aprendemos a escuchar, a compartir, a responsabilizarnos y a desarrollar la empatía por los demás.
• La música también facilita el sueño porque relaja y favorece el descanso, es fuente de salud, todos conocen los beneficios de la musicoterapia en muchas dolencias y su importancia en el mundo de la relajación.
La música es uno de los pegamentos más potentes para unir a las personas y hacerlas disfrutar de la mutua compañía, pero a sabiendas de su importancia y pese a los múltiples beneficios que demuestra, los presupuestos de los programas de educación musical están sufriendo recortes en las escuelas que perjudican su difusión. Pero no nos desanimemos, sigamos aprendiendo y disfrutando de la música porque como decía Lao-Tsé: “Si hay música en nuestra alma, se escuchará en todo el universo”.
Y UN RECUERDO PARA JOSÉ LUIS PÉREZ DE ARTEAGA
Nos ha dejado en febrero, pero la categoría personal, la calidad de su trabajo y su peculiar carácter hicieron de José Luis, una persona admirada, reconocida, directa, sincera, generosa y sobre todo querida, que ha pasado por las ondas dejando trocitos de sí mismo en todos los que tuvimos la suerte de escucharlo difundiendo la música clásica en español. El Concierto de Año Nuevo del próximo año desde Viena, sonará diferente sin sus sabios comentarios.
Te echaremos de menos, pero siempre te agradeceremos la enorme difusión que a lo largo de tu vida has dado a la buena música.