Enclavado en el número 56 del Paseo de la Castellana, Kotté abrió sus puertas el año 2015 con una apuesta decidida por la cocina de mercado y la materia prima de primera calidad. Fusiona la gastronomía clásica con un toque marcadamente personal que le da su sello de identidad. Una cocina llena de sabor y tentaciones cien por cien pensada para disfrutar del sentido del gusto y la vista.
El local tiene una puesta en escena con varios espacios, una iluminación cálida y un ambiente moderno y acogedor. Dispone de barra en la entrada que mezcla buena cocina con copas, muy concurrida en horas de after work y la noche. Además de almorzar y cenar, se puede desayunar y tomar una copa hasta la madrugada. La terraza se presenta como una extensión de su barra a la calle, con una propuesta más informal.
Entre los platos de su carta podemos encontrar carnes, pescados, arroces y pastas. Productos tan apetecibles como las láminas de pulpo sobre crema de patata o una ensalada templada de setas, huevo poché y crujiente de ibérico. No podemos dejar de mencionar tampoco su risotto de shitake y jamón ibérico, la lubina salvaje asada en hojas de banana con patatas panadera, piquillo y leche de coco, o un estupendo lomo bajo argentino con chimichurri y pimientos asados.
Dignas de mención son las raciones que se sirven en la barra de Kotté y en la terraza. Toda hora es buena para disfrutar de unas sabrosas croquetas de chipirones con alioli de soja, del tartar de salmón con aguacate, una ensaladilla con ventresca o de una deliciosa flor de alcachofa confitada a 60 º. Y, todo ello, acompañado con un buen vino de la tierra.
Para un maridaje perfecto, el restaurante Kotté dispone de una bodega bastante completa con buenos vinos entre los que destacan los Albariños, pasando por Riojas y Riberas del Duero entre otros. La carta de vinos se va renovando en función de la temporada y de las novedades más interesantes. No faltan tampoco las ginebras, rones, cavas o champagnes y whiskies.
Además de sus excelentes platos, ofrece postres artesanos para que sus clientes más golosos puedan disfrutar al máximo de exquisiteces como la mil hojas de dulce de leche con merengue. También son recomendables el tatin de manzana con helado de vainilla, el tiramisú o la tarta de tres chocolates, todas elaboradas en el restaurante.
El precio medio es de 35 euros.
Paseo de la Castellana, 56
