La Torino abrió sus puertas el año 2011, con una apuesta por la cocina argentina y los sabores de siempre, sobre todo el de las carnes a la parrilla, las pastas, los arroces y los pescados. El secreto mejor guardado de su cocina está en la materia prima de excelente calidad y frescura, en la cuidada sencillez de la elaboración de todos sus platos y en su parrilla.
Uno de los locales está ubicado en pleno corazón financiero de Madrid, en el 143 del Paseo de la Castellana, esquina Plaza de Cuzco, y el otro en Barajas, Pza. Hermanos Falcó y Alvarez de Toledo, número 4. Tienen una decoración clásica con un ambiente acogedor, disponen de un salón principal para 50 comensales con reservados para comidas de empresa, una amplia terraza con capacidad de 70 comensales y una barra en la entrada que mezcla buena cocina con desayunos.
Dentro de sus especialidades, La Torino destaca por su producto más emblemático: la carne. En la carta podemos encontrar un estupendo ojo de bife, el lomo bajo y alto, el chuletón de buey, las chuletillas de cordero lechal, las entrañas o el secreto.También son recomendables las típicas empanadas argentinas, una sabrosa provoleta a la torino, las mollejas, el risotto de setas y jamón o, incluso, los sorrentinos de rabo de toro.
No podemos dejar de mencionar tampoco el surtido de raciones que se sirven en la barra y en la terraza de La Torino.Todo un placer para los sentidos es disfrutar de su exquisita cocina en forma de huevos estrellados, revuelto de morcilla con piñones, setas a la plancha, pimientos asados con anchoas y boquerones o una ración de jamón ibérico. Y, todo ello, acompañado con algún vino de la tierra.
El restaurante La Torino dispone de una cuidada selección de vinos con más de 30 referencias de todo el mundo, entre los que destacan desde Riojas, Riberas del Duero, pasando por vinos argentinos como Finca La linda, entre otros. La carta de vinos se va renovando en función de la temporada y de las novedades más interesantes. No faltan las ginebras, rones, cavas y whiskies para la sobremesa y el afterwork.
Además de sus excelentes platos, ofrece apetitosos postres para que sus clientes tengan una dulce despedida y puedan elegir entre unas cuantas sugerencias que sorprenden por su sabor, como un exquisito tatín de manzana. También recomendable es el panqueque de dulce de leche o el coulant de chocolate con helado, todos elaborados en el restaurante.
El precio medio es de 30 a 35 euros. También podemos encontrar un menú diario de 11,50 € y otro ejecutivo de 19,50 €