El oro nos ayuda a luchar contra los signos del envejecimiento mientras que lo combate de forma directa.
El oro tiene un efecto inmediato sobre la piel aportando luminosidad desde la primera aplicación. Una 'reacción' que surge fruto de esas micropartículas que se encuentran en los cosméticos y que actúan reflejando la luz. Esta apreciación visual se consigue con el equivalente en oro a un grano de sal. por lo que el precio del producto no tiene por qué encarecerse en exceso. Otro de los beneficios del oro es su efecto antioxidante. Sus propiedades lo convierten en el mejor agente contra los radicales libres y, además, ayudan a la piel a que asimile mejor el resto de ingredientes cosméticos. Por ello, potencia la eficacia de cremas y sérums que lo incluyen en su fórmula.
Pero ¡cuidado!. En el mundo cosmético no es oro todo lo que reluce. Existen productos en cuyas etiquetas aparecen componentes tales como “partículas de oro de 24K”. Si el precio de este no supera los 10 euros, probablemente no lleve la concentración necesaria para ser efectivo.
Los tratamientos más 'top'
L'Or Essence d'Eclat, de Guerlain; Gold Elixir Glacé 24K, de ByTerry; y Platinum Gold Elixir, de Dr. Sebag.
El oro también se ha convertido en ingrediente fundamental para los tratamientos más exclusivos, para terapias en las que se ensalzan sus beneficios reafimantes y regeneradores. En países como Japón, donde suelen causar furor entre las futuras novias, o en Estados Unidos forman parte de los rituales 'beauty' de lujo de muchas. Y el 'modus operandi' suele ser el mismo: se limpia y se tonifica la piel para reactivarla para después aplicar láminas de oro de 24 quilares que actúan sobre la misma durante unos 20 minutos.
Gracias a esta técnica, las células entran en contacto con el oro reaccionando y produciendo colágeno. De hecho, este tratamiento resulta muy recomendable para las pieles más maduras que empiezan a perder esta molécula. El colágeno es el encargado de proporcionar elasticidad, evitando así que se formen líneas de expresión y arrugas. Una terapia que, además, resulta menos agresiva que inyectárselo de forma directa. Lo bueno del tratamiento es que sus resultados se pueden apreciar al momento, por lo que se ha convertido en una opción muy popular entre las asistentes a fiestas y eventos.