Medina del Campo es algo más que Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, una de las más importantes de la región y conocida en toda España por su tradición y por la belleza de sus pasos y procesiones. Santa Teresa fundó aquí hace 500 años su primer convento de Carmelitas y aquí pasó la última etapa de su vida la reina Isabel la Católica, en el famoso Castillo de la Mota. Ciudad de Ferias, Medina del Campo ofrece historia a raudales y vinos que se acogen a la D.O. de Rueda.
Medina del Campo, la Villa de las Ferias, goza de una excelente situación geográfica, enclavada en el corazón de la D.O Rueda, es el núcleo económico, junto a la capital, Valladolid, más dinámico de la provincia. Ese carácter ferial de los s. XV y XVI se conserva hoy en día no sólo por la celebración de diversas ferias a lo largo del año, sino por la importancia del sector servicios, en particular el comercio del centro histórico comercial y de forma muy especial el sector del mueble, “Medina Ciudad del Mueble”.
Villa histórica y monumental, por aquí pasaron personajes como los Reyes Católicos, Santa Teresa, Bernal Díaz del Castillo, Simón Ruiz, San Juan de la Cruz, Fernando de Antequera o Cristobal Colón entre otros muchos. Su casco antiguo fue declarado “Conjunto Histórico- Artístico” en 1978; bien merece una visita el Castillo de la Mota, el Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica, lugar en el que vivió, testó y murió la Reina castellana, el Centro Huellas de Pasión, las Reales Carnicerías o el Museo de las Ferias. Villa Termal, el Balneario Palacio de las Salinas. Villa con dos declaraciones como fiestas de interés turístico: Nacional en el caso de sus tradicionales encierros e Internacional en el caso de su Semana Santa. Villa cultural, por su gran actividad cultural y musical, con una atractiva agenda de eventos, en la que destacar la Semana de Cine, la Semana Internacional de Música o la Semana Renacentista. Villa gastronómica, la cocina castellana tradicional, siendo el lechazo de tierras de Medina su producto estrella, regada con los excelentes caldos de la D.O Rueda, siendo además posible la visita a Bodegas Emina, Prado Rey, Yllera y varias docenas más.
SEMANA SANTA
La Semana Santa de Medina del Campo hizo este año un homenaje a Santa Teresa de Jesús y el pregón fue realizado por una de las monjas de clausura del convento que la Santa fundó en la localidad. La encargada de pregonar la Semana Santa medinense fue sor Nohora de Jesús, una hermana perteneciente la congregación de Carmelitas Descalzas. El pregón tuvo lugar, por primera vez en toda la historia de la Junta de Semana Santa, en el convento de San José (M.M. Carmelitas). En el altar mayor se dispuso la imagen de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna (Domingo Beltrán Otazu, 1565) que pertenece a la cofradía de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y que procesiona el Jueves y Viernes Santos en los desfiles de la Caridad y del Silencio. “Este año no podíamos dejar pasar la ocasión de la conmemoración del V Centenario de Santa Teresa, por lo que hemos incluido muchas actividades vinculadas a la santa”, comentó el presidente de la Junta de Cofradías, Carlos García Serrada, quien además de destacar el papel fundamental que tuvo la pregonera de este año, también ensalzó la celebración el día 28 de marzo del traslado procesional de la imagen de Santa Teresa (anónima, siglo XVIII) desde la Colegiata hasta el convento de San José.
La localidad vallisoletana de Medina del Campo protagonizó el cupón de la ONCE del día 8 de abril, dentro de la serie "Huellas de Teresa de Jesús", con la que la organización celebra el 500 aniversario del nacimiento de la Doctora de la Iglesia.
El delegado Territorial de la ONCE, Ismael Pérez, y la alcaldesa de Medina del Campo, Teresa López, presentaron este cupón en un acto que tuvo lugar en el Monasterio San José de Carmelitas Descalzas de esta localidad, el cual servirá de imagen al cupón en homenaje a la Santa. De hecho, este Monasterio, fundado en 1567, supuso la primera fundación que Santa Teresa establece fuera de su Ávila natal.
En total fundó 17 conventos en Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos (1582), en el año de su muerte, a los que se añade el primero del Carmelo masculino que funda con San Juan de la Cruz en Duruelo (Segovia).
Junto con San Juan de la Cruz, al que conoció en la propia Medina, Santa Teresa es la cumbre de la mística experimental cristiana y una de las grandes maestras de la vida espiritual en la historia de la iglesia, con obras como "Camino de perfección", "Conceptos del amor de Dios", "El castillo interior" o "Vida de Santa Teresa de Jesús", entre otras.
CASTILLO DE LA MOTA
En Medina Isabel la Católica pasó sus últimos días y dictó testamento en Medina antes de fallecer en 1504. Hoy una ruta recorre aquella días y sus secretos. Isabel de Castilla (más conocida por Isabel la Católica) nació en 1451 en Madrigal de las Altas Torres, una pequeña población de la provincia de Ávila a tan sólo 27 kilómetros de Medina del Campo. Su agitada vida familiar y política la llevó con corta edad a asentarse en Medina, la ciudad más importante de esa zona. En 1468, su hermanastro, Enrique IV, la reconoció como princesa de Asturias. A partir de ese momento, se convirtió en la Señora de Medina, uniendo buena parte de su destino al de la ciudad, donde destaca con fuerza propia la silueta del castillo de La Mota. La reina dictó testamento en Medina antes de fallecer en 1504. Fue en 1440 cuando la familia Fonseca comenzó a edificar el actual castillo sobre la esquina de un antiguo recinto árabe. La construcción fue dirigida por arquitectos mudéjares, que idearon un novedoso diseño marcado por el foso, la barbacana que rodea el conjunto edificado y la Torre del Homenaje, de 40 metros de altura y cinco pisos. El Castillo de La Mota consta de dos recintos. El recinto exterior, en el que blasona el escudo de armas de los Reyes Católicos, rodea completamente la fortaleza y es de estilo mudéjar. Al castillo se accede gracias a un imponente puente levadizo (hoy fijo). Este recinto alberga los almacenes, las mazmorras y un gran número de galerías subterráneas y pasadizos fascinantes. El recinto interior está formado por cuatro torres y un patio cuadrado. Allí se encuentran las habitaciones del castillo, además de las bodegas, las cuadras, etc. Especialmente interesante resulta visitar el famoso Mirador de la Reina. Una cámara del s.XV cubierta por una bóveda policromada espectacular. Y que, como su nombre indica, era la estancia preferida de Isabel la Católica. La ruta de Isabel la Católica Para visitar Medina del Campo, no hay nada mejor que seguir la Ruta de Isabel la Católica. Itinerario llamado así en honor de la reina, que pasó sus últimos días y dictó testamento en Medina antes de fallecer el 26 de noviembre de 1504. La Torre del Homenaje es de 40 metros de altura y cinco pisosLa ruta comienza en el Palacio Real Testamentario, su última morada en la ciudad, en la Plaza Mayor. Ahora se ha convertido en un centro de interpretación y estudio sobre su vida. Seguiremos por el propio castillo, el monasterio de Santa María la Real y la iglesia colegiata de San Antolín, otra joya mudéjar. El edificio que más llama la atención, curiosamente, es quizás el más modesto de todos: las Reales Carnicerías. En su origen era lo que se supone, el mercado central de la tan preciada carne para los habitantes de la comarca. Actualmente, más de 500 años después, este edificio rectangular sigue siendo, básicamente lo mismo; un mercado de provisiones. Funciona cinco días a la semana (todos menos lunes y jueves). Si nos queda tiempo y ganas, podemos cerrar nuestro periplo en el Museo de las Ferias, en la iglesia de San Martín, que recoge la rica historia mercantil de Medina del Campo. Si queremos saber más sobre el arte mudéjar, que tanto se refleja en el castillo, el parque temático Pasión Mudéjar, en la cercana Olmedo, es una buena opción. El parque cuenta con réplicas a escala de los mejores monumentos de este estilo, incluyendo los castillos de La Mota y Coca.
'Enoturismo en la D.O Rueda'
Medina del Campo, enclavada dentro de la denominación de Origen Rueda, fue la primera denominación de Origen creada en Castilla y León en 1980, aunque sus antecedentes se remontan varios siglos atrás, cuando sus vinos eran considerados los vinos de la Corte en época de los Reyes Católicos.
La mayoría de las cepas que producen el excelente vino blanco de la comarca, se extiende por los términos municipales de Rueda, La Seca, Serrada, Medina del Campo y Nava del Rey, llegando incluso a áreas de las provincias de Ávila (Madrigal de las Altas Torres) y Segovia (Nava de la Asunción, etc.). Las primeras Ordenanzas medinenses de protección de viñedos datan de 1561, su calidad era conocida en Flandes y La Corte, cuyos vinos figuraban entre los favoritos. En el S. XVIII toma el relevo en la producción Nava del Rey y Rueda; y a comienzos del S. XIX el principal productor de toda la zona será La Seca. A partir de los años setenta comienza la brillante época actual.
Los vinos de Rueda Medina del Campo se encuentra dentro del territorio englobado en la Denominación de Origen de Rueda. Los blancos, como la cepa verdejo, desde el siglo XI, tienen gran fama entre los enólogos. Cochinillo y lechazo están entre los principales platos de la comarcaLos amantes del enoturismo podrán disfrutar en las bodegas Emina Medina, pertenecientes al Grupo Matarromera. Allí se puede realizar una cuidada cata de sus productos mientras se visitan las instalaciones, que por cierto son impresionantes. El cochinillo y el lechazo asados están entre los principales platos de la comarca de Medina. También destacan las aves y las piezas escabechadas.
Para acabar una buena comida es muy recomendable la repostería. En Medina del Campo podemos degustar una cocadas o las torrijas de leche.
BALNEARIO LAS SALINAS
El Balneario Palacio de las Salinas es la referencia hotelera más aconsejable para hacer un recorrido por la ciudad y su comarca. Está ubicado en un antiguo palacio de la campiña castellana, a 4 km de Medina del Campo y ofrece un spa, piscinas y amplios jardines. En el spa se puede disfrutar de duchas de sensaciones, baños termales y de hidromasaje, masajes, saunas y baños de vapor. El establecimiento ofrece también rutas para pasear. El Balneario Palacio de las Salinas alberga un restaurante con un comedor elegante y sirve platos elaborados con productos frescos de la zona. Valladolid se encuentra a unos 40 minutos en coche, mientras que Madrid está a 160 km del establecimiento.