El número de millonarios patrios ha caído un 9% en la última década, descenso que convierte a España en el octavo país del mundo que más ultrarricos ha perdido durante la crisis. El informe 'The Wealth Report 2017', elaborado por Knight Frank con el apoyo de NW Weatlh, descataca en sus conclusiones que España ha perdido cerca de una décima parte de sus millonarios en la última década.
España ha perdido una décima parte de sus millonarios en la crisis. En concreto, entre 2006 y 2016, el número de patrimonios nacionales con más de un millón de dólares, fortuna donde se incluyen todas sus posesiones salvo la vivienda habitual, ha descendido un 9%, caída que afecta a todas la categorías de ricos que detalla el informe.
Estos se desglosan entre millonarios a secas (aquellos que tienen un millón de dólares), que han pasado de 107.400 a 97.000; multimillonarios (hasta 10 millones), que han descendido de 3.680 a 3.350; los ultrarricos (hasta 30 millones), que caen de 1.510 a 1.400; los cienmillonarios (hasta 100 millones), que pasan de 196 a 178, y los milmillonarios, que descienden de 21 a 19.
Entre los motivos que esgrime Gráinne Gilmore, directora de Informes Residenciales de Knight Frank en Reino Unido, para explicar este descenso destaca, más allá de los efectos de la crisis, el negativo impacto que ha tenido para las fortunas patrias la recuperación del dólar, ya que la comparativa internacional se hace con el billete verde, los dos años en negativo que acumula el Ibex 35, y que la incipiente recuperación española todavía está lejos de alcanzar los niveles de riqueza (PIB per cápita) anteriores a la crisis.
Una suma de ingredientes que ha sacudido a los millonarios de gran parte de la vieja Europa, ya que de los 90 países de todo el planeta analizados en 'The Wealth Report', solo ocho han visto mermar su número de ultrarricos. Son, por este orden, Venezuela (-60%), Grecia (-27%), Argelia (-18%), Egipto (-15%), Italia (-15), Francia (-10%), Marruecos (-10%) y España (-9%).
Caprichos de ricos
A diferencia de otros informes, 'The Wealth Report' tiene en consideración a la hora de calcular las fortunas todo su patrimonio salvo la residencia habitual, lo que le permite incluir desde obras de arte, inversiones alternativas como vinos, coches de lujo o joyas, hasta participaciones financieras o productos de coleccionista, como sellos y relojes. De hecho, muchos de los conocidos como 'ricos de siempre' figuran entre los mayores coleccionistas de arte del país (Abelló, Botín, Koplowitz...) o de coches de lujo (Polanco), sin olvidar las joyas o caprichos, como muebles de época y porcelana china. Este tipo de inversiones, además de estar reservado a bolsillos acomodados, va más allá de los vaivenes de la bolsa, o del auge puntual de sectores —como ocurrió en nuestro país durante la burbuja inmobiliaria— que sacan a la palestra a nuevos ricos cuya fortuna se desinfla, en mucho casos, tan rápido como se creó.
El 'Wealth Report' de este año abre una ventana a las ansiedades de los poderosos: la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor y esto puede tener consecuencias La mayor preocupación de los súper ricos ya no es el dinero, sino su seguridad personal “A medida que la desigualdad aumenta, los muros se hacen cada vez más altos y las personas muy ricas son el objetivo”, explica en el informe Ian Bremmer, el fundador y presidente de Eurasia Group al editor Andrew Shirley. Su compañía publica anualmente un informe con los riesgos geopolíticos para la economía global (este año Trump, China y la débil Merkel se encuentran en los primeros puestos), por lo que conoce bien la tramoya global. Y se está fraguando una hipotética guerra entre la población empobrecida y las élites adineradas.
“A medida que, por ejemplo, el riesgo de ser secuestrados se dispara, necesitarán empezar a pensar cómo quieren vivir sus vidas, cómo interactúan con el resto del mundo, y cómo se sienten consigo mismos como seres humanos”, añade el autor de 'Superpower' y 'Every Nation for Itself'. “¿Qué clase de futuro quieren para sus hijos? ¿En qué sociedad quieren vivir? Necesitan pensar más sobre ello. Debería ser su principal preocupación”. En los últimos años, diversas familias de multimillonarios han sido objeto de secuestros con rescate en países como Rusia, México o Brasil. Aunque no se trate de una amenaza común, sí ha dado lugar a un nuevo miedo en las capas superiores de la sociedad.
