Los responsables de las seis sicav más eficientes de España se sentaron hace unas semanas alrededor de una mesa para explicar cómo invierten el dinero de las grandes fortunas, pero también para desmontar mitos.
En el encuentro, los responsables de mover el dinero de los clientes de las familias March o Urquijo entre otras. Las opciones favoritas están en su mayoría fuera de España. Reino Unido, Alemania, Suiza, Estados Unidos y Australia llaman la atención de los gestores “por su prácticas en la gestión de las compañías”, explica Juan Berberana, el responsable del vehiculo inversor de Banca March.
De este modo, en 2014 las apuestas pasan por destinar fondos a empresas como BMW, Hyundai, Total, Exon, Qantas Services, Primark, y las aseguradoras AIG y CIE. La proporción indica que por cada cien euros invertidos, 35 se destinan a oportunidades en EEUU y apenas diez a las economías europeas. Aunque, como todo, la sensibilidad también tiene su peso en la receta.
La bolsa española es una opción cara.
Por ejemplo, el valor de moda, Jazztel, es una opción poco recomendada. Apenas hay fisuras sobre este diagnóstico. Se está pagando una prima excesiva ante una posible fusión con Orange, a juicio de estos expertos en mover millones de euros y obtener rentabilidades de doble dígito.
Un valor que sí está presente con pesos que van del 4% al 15% en las diferentes carteras es Telefónica. El responsable de la sicav Lierde, afirma que la teleco de César Alierta “ha abandonado su concepción ministerial y está aportando productos de valor al mercado”. Otro punto de sostiene la recomendación es que existe el convencimiento que Telefónica será una de las cuatro grandes compañías que quedarán en Europa cuando acabe la concentración del sector.
La importancia de las sicavs
Las sicav son el vehículo habitual con el que los capitales de consideración hacen crecer sus fortunas. Es así porqué ofrecen ventajas no pocas veces denostadas, sobre todo cuando la presión fiscal ha subido para todos.
La principal ventaja es que las ganancias logradas tributan al 1%, frente al 30% del impuesto de sociedades, y sólo se pagan los impuestos vinculados al ahorro al recibir dividendos o al vender acciones de la sociedad.
Los requerimientos para constituir una son inalcanzables para la mayoría de la sociedad. Se precisan cien socios y dotar la sociedad con un patrimonio inicial de 2,4 millones.
Los gestores insisten, sin embargo, en que es el instrumento más democrático y seguro que existe para invertir. En España el fenómeno se está democratizando. El multimillonario indio Ram Bhavnani ha abierto su sicav a los ahorradores. Además ya se pueden contratar fondo que invierten en estas sociedades. En el caso de Banco de Madrid, el mínimo es de mil euros. Este producto empezó a operar en septiembre y acumula ganancias del 9%, aunque el objetivo es llegar al doble dígito. El 98% de los participantes son personas, no empresas.
Para los gestores, en España “aún confiamos el dinero a la oficina que tenemos enfrente” aunque espera contribuir a revertir la tendencias desmitificando las sicav y que los bolsillos más modestos inviertan junto a Isak Andic o Alicia Koplowitz.
Sandra Ortega, la mujer más rica de España, mueve su capital
El primer movimiento patrimonial significativo de Sandra Ortega tras el fallecimiento de su madre, Rosalía Mera, el pasado agosto, ha sido el de liquidar Quembre de Inversiones, su propia Sociedad de Inversión de Capital Variable (sicav). Lo que ya se barruntaba en marzo cuando decidió disminuir el capital en circulación, acaba de certificarse en la última junta de accionistas. Entonces, decidió abordar una disminución del capital en circulación superior al 20% (no menos de 480.000 euros sobre un total de 2,4 millones). Ahora, en la junta celebrada el pasado viernes, ha optado por disolver la sociedad. JP Morgan Gestión, la empresa gestora, lo hacía público en un hecho relevante ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los 18 millones de acciones, al 99,99% en manos de Ortega Mera, valoradas en 1,24 euros cada una suponen un reintegro de algo más de 22 millones de euros para la primogénita de Amancio Ortega, el fundador de la multinacional textil Inditex. Una vez que se produzca la liquidación efectiva, habrá que ver hacía dónde dirige este capital Sandra Ortega, convertida ya en la segunda persona más rica de España tras su padre, según la última revisión de la lista Forbes. No hace otra cosa que seguir los mismos pasos que en los últimos años habían dado tanto su padre como su madre, la de liquidar estas sociedades para buscar inversiones alternativas.
Una de las acciones pasaría por hacer lo que hizo su madre cuando, en 2009, convirtió la sicav Breixo de Inversiones en una sociedad de inversión libre que coloca el capital en fondos de riesgo, algo que las sicav no tienen permitido por ley. Además de menores requisitos de límite inversor, estos vehículos ofrecen la posibilidad de apalancarse y no tienen que publicar a diario su valor. En definitiva, una mayor opacidad ante la excesiva transparencia a la que obliga una sicav.
Fondos multiestrategia que ofrecen a sus accionistas experiencia, gestión activa de las carteras y un proceso de selección disciplinado de gestión de riesgos, tratando de generar unos rendimientos netos significativos, al tiempo que se experimenta una volatilidad más baja que con una cartera de títulos de renta variable e inversiones de deuda de carácter general. Entre 2010 y 2013, Breixo ha incrementado su patrimonio un 8,25% hasta los casi 210 millones de euros.
Breixo es, junto a la sicav Soandres de Activos, los dos brazos inversores que Sandra Ortega ha heredado de su madre. Ambos suman un patrimonio actual de unos 570 millones de euros. Soandres mantiene una exposición muy prudente a fondos que invierten en el mercado nacional (4% del patrimonio total), y cuenta con posiciones en deuda pública española a corto plazo. Tras el fallecimiento de Rosalía Mera, Soandres ha buscado liquidez inmediata con la toma de posiciones en activos con una duración inferior a un año. Además de lograr la máxima rentabilidad a estas inversiones heredadas, Sandra Ortega se ha convertido en la práctica --aunque todavía siga figurando su madre en el Registro Mercantil-- en la única administradora tanto de Rosp Corunna como de Rosp Corunna Participaciones Empresariales, las dos sociedades sobre las que gravita todo su patrimonio diversificado entre inversiones en bolsa, fondos e inmuebles, empresas cotizadas como Zeltia, o no cotizadas como la cadena hotelera Room Mate, Milou Films o Grupo Continental, o la decena de sociedades creadas en torno a la Fundación Paideia.
Patrimonio que se fue generando a partir del año 2001, cuando Inditex salió a bolsa. Tanto Rosalía Mera como su hija Sandra se desprendieron de las acciones de la empresa textil –la primera de la mitad del 14% que poseía en la firma, y Sandra de la totalidad del 1,99%– reembolsándose unos 720 millones de euros.
Trece años después, aquel patrimonio --el que ahora ha heredado Sandra Ortega– se eleva a unos 4.600 millones, básicamente por el vertiginoso incremento bursátil registrado por Inditex. El 5% de la multinacional textil que todavía poseía Rosalía Mera, y que ahora ha pasado a manos de su hija, capitaliza en bolsa por un valor actual de 3.310 millones de euros, a pesar de la caída del 11,35% en lo que va de año.