El número de los más ricos se duplica respecto a 2007
En los años más duros de la crisis económica, cuando muchos españoles se hacían cada vez más pobres, crecía el número de ricos que declaraban patrimonios multimillonarios. En 2013, cuando la tasa de las personas en riesgo de exclusión alcanzó el 29,2%, un total de 471 personas declararon tener más de 30 millones de euros, el doble de los que había en 2007, según la estadística del impuesto sobre patrimonio, hecho pública por Hacienda en su web.
Más del doble
Respecto al año 2012, fueron 28 contribuyentes más los que declararon tener ese patrimonio, y son más del doble que los 233 que declararon esa cifra en 2007, el año anterior al inicio de la crisis económica. Hay que tener en cuenta que el estudio se hace a partir de lo declarado por los contribuyentes, lo cual no quiere decir que se ajuste con exactitud a la realidad.
Amnistía fiscal o impacto desigual de la crisis
No es posible saber qué factor ha influido más en ese aumento de multimillonarios en nuestro país: si el desigual impacto de la crisis o el afloramiento de patrimonios ocultos por la amnistía fiscal, que aprobó el Gobierno de Rajoy en 2012, que permitió sacar a la luz fondos ocultos, que el Ejecutivo fijó en 40.000 millones de euros.
Además de las 471 personas que declararon un patrimonio neto de más de 30 millones de euros, también aumentó el número de quienes admitieron poseer entre 6 y 30 millones de euros (pasaron de 5.205 a 5.469), y de los declararon entre 1,5 y 6 millones (de 46.531 a 48.742).
Aumenta el patrimonio de las sicav
También ha aumentado el patrimonio de algunas de las mayores fortunas españolas gestionado a través de las sicav -sociedades de inversión de capital variable. En el primer semestre de 2015 creció el 7,3 por ciento respecto al cierre de 2014 y se aproximó a 4.300 millones de euros, con un rendimiento medio del 7,78 por ciento. Según datos del mercado recogidos por EFE, el patrimonio gestionado por once de las mayores sicav, en las que participan apellidos tan conocidos como Koplowitz, Abelló, Del Pino, Palatchi o Bhavnani, se elevó exactamente a 4.289,35 millones de euros, frente a 3.997,7 millones del cierre de 2014.
Otros declarantes
Casi dos de cada tres contribuyentes (el 67%) del Impuesto de Patrimonio declaran propiedades y rentas de entre 300.000 y 1,5 millones de euros, según los últimos datos de la Agencia Tributaria referidos al año 2013, que muestran cómo el número de declarantes de este tributo creció un 2,8% respecto a 2012 a pesar de la crisis económica.
Los contribuyentes de este impuesto alcanzaron los 178.481 en 2013 frente a los 173.505 un año antes, por lo que casi 5.000 declarantes nuevos se sumaron a la declaración del Impuesto de Patrimonio coincidiendo con el año en el que el Ministerio de Hacienda aprobó una amnistía fiscal para regularizar bienes y capitales en el extranjero.
La estadística del Impuesto de Patrimonio muestra cómo la mayor parte de los contribuyentes de este tributo declaran propiedades y bienes por importe de entre 300.000 euros y 1,5 millones de euros, y en comparación con 2012, estos declarantes han crecido un 2,3%.
El segundo grupo más numeroso es el de los contribuyentes que declaran entre 1,5 y 6 millones de euros, que alcanzaron en 2013 los 48.742, también por encima de los 46.531 del año anterior. A continuación figuran los declarantes con importes de entre 6 y 30 millones de euros, hasta los 5.469, frente a los 5.205 del ejercicio precedente.
De hecho, estos tres grupos acaparan el 97% del total de declarantes, o lo que es lo mismo, la práctica totalidad de los contribuyentes del Impuesto de Patrimonio declaran bienes de entre 300.000 euros y 6 millones de euros.
Por Comunidades Autónomas
En la distribución de los datos por comunidades autónomas, de los 178.481 declarantes del Impuesto de Patrimonio, la mayor parte se concentran en Cataluña, con 69.036 y un patrimonio medio declarado de 2,31 millones de euros. En cambio, en Madrid el número de declarantes es muy inferior, con 16.153, pero el patrimonio medio declarado asciende a 8,17 millones de euros.
Por número de contribuyentes, después de Cataluña y por encima de Madrid, aparecen los declarantes de Comunidad Valenciana (18.714 y un patrimonio medio de 2,9 millones de euros) y los de Andalucía (18.480 y 3 millones de patrimonio medio). Por su parte, en Extremadura es donde menos españoles declaran por el Impuesto de Patrimonio, hasta un total de 992, si bien el patrimonio medio declarado asciende a dos millones de euros.
El Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha seguido manteniendo y lo ha vuelto a prorrogar para el año 2016.
Están obligados a declarar por este impuesto los contribuyentes cuya cuota del Impuesto sobre el Patrimonio, una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieran, resulte a ingresar. También están obligados todos aquellos cuyo valor de bienes y derechos (sin computar a estos efectos las cargas, gravámenes, deudas u otras obligaciones personales) resulte superior a 2 millones de euros, aun cuando la cuota resultara negativa.
Sistema fiscal injusto
Un informe de la Intermón Oxfam subraya que nuestro país es uno de los más desiguales de Europa y que adolece de un sistema fiscal injusto.
En España viven 21 personas con un patrimonio igual o superior a los mil millones de euros. Si se juntara toda esta riqueza el botín superaría los 104.000 millones. Tal acumulación de capital en pocas manos llama la atención en un país donde uno de cada cuatro españoles es pobre o está en peligro de serlo. Así lo constata un informe de Intermón Oxfam, organización que destaca que el 1% más rico de los europeos posee casi un tercio de los recursos del continente. Y es que en la próspera Europa, una cuarta parte de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, una situación que afecta a 123 millones de personas.
Por añadidura, 50 millones de europeos padecen graves privaciones materiales, ya que carecen de dinero suficiente para pagar la calefacción de sus viviendas o afrontar gastos imprevistos. No se trata de un fatal designio imposible de desmontar, ni tampoco de un problema de escasez. Todo obedece a una pésima distribución de la renta y la riqueza. En el continente viven 342 milmillonarios, cuya riqueza conjunta asciende a casi 1,5 billones de dólares.
De acuerdo con el estudio 'Europa para la mayoría, no para las élites', los siete millones de personas más adineradas del continente poseen la misma riqueza que los 662 millones más pobres (incluidos los países que no forman parte de la Unión Europea).
Los autores del informe son muy críticos con la política adoptada por la UE y los organismos internacionales para combatir la crisis. Siguiendo con el ejemplo de España, el estudio subraya que el 65% del aumento de la pobreza en 2011 puede atribuirse a las medidas de austeridad impuestas por la troika, una política errónea, pues las iniciativas de estímulo tomadas en 2008 y 2009 contribuyeron a aliviar las estrecheces de los más vulnerables, algo que se notó al año siguiente. Oxfam sostiene que a la vista del coeficiente Gini, que mide la desigualdad en cada país, España es uno de los países más desiguales de Europa, solo por detrás de Bulgaria, Letonia, Lituania, Grecia, Portugal y Rumanía. Para los expertos de la ONG, los gobernantes debería volcarse en desterrar estas afrentas, no sólo por cuestión de justicia, sino porque investigaciones del FMI demuestran que la fortaleza de la economía depende de un crecimiento equitativo.
Fiscalidad regresiva
El sistema fiscal español no ayuda a corregir las desigualdades. Oxfam lo tacha de «injusto y regresivo». Las 35 mayores empresas españolas que cotizan en Bolsa incrementaron en un 44% su número de filiales en paraísos fiscales, que actualmente ascienden a 810.145 La inversión. La recaudación fiscal se nutre en un 90% de las contribuciones de familias y ciudadanos medios, a través del IRPF, y de los gravámenes sobre el consumo, mientras que el impuesto de sociedades sobre las grandes empresas tan sólo genera el 2% de los ingresos tributarios. Y para más inri la inversión española emplea mecanismos de evasión fiscal. «La inversión sale de España y regresa como inversión extranjera tras haber pasado por un paraíso fiscal», dicen los autores del informe.
La ONG alerta de que son los inmigrantes los que se encuentran mayor riesgo de caer en la pobreza. Frente al tópico de que los extranjeros abusan de los recursos del Estado del bienestar, Intermón Oxfam desmiente el lugar común. En España, al igual que en Grecia y Portugal, los inmigrantes aportan en impuestos y contribuciones sociales más de lo que reciben de manera individual.
La primacía de los intereses económicos de una élite en detrimento del interés general genera sentimiento de desafección entre los ciudadanos de los países más perjudicados por los recortes. No en balde, una encuesta de 2013 revelaba que la mayoría de los ciudadanos europeos tenían la impresión de que sus gobiernos estaban dominados por los intereses particulares de una minoría. Un 80% de quienes viven en Grecia tenían esta opinión; porcentaje que era del 70% en Italia y del 66% en España.