Las 500 mayores fortunas del planeta lograron sortear la incertidumbre que sacudió a los principales parqués internacionales durante el año pasado. Al menos la mayor parte de ellas. El patrimonio de Warren Buffett es el que más se incrementó, pero no supera a Bill Gates, quien sigue encabezando la lista con 86.885 millones de euros
La inestabilidad de la economía china, el voto favorable a la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la sorpresiva victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses no impidieron que la riqueza del medio millar de personas más acaudaladas del mundo se incrementara a cierre de 2016 en un 3,06%, en comparación con el mismo periodo de 2015, hasta los 4,25 billones de euros (4,43 billones de dólares al tipo de cambio actual), según los datos consultados por ABC del índice de multimillonarios de Bloomberg. Esta cifra supone, aproximadamente, una cuarta parte del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU., un billón más que el alemán o cuatro veces el español.
En concreto, el patrimonio de estos empresarios se elevó en 124.593 millones de euros (129.740 millones de dólares) durante el pasado ejercicio anual. Este beneficio resulta, incluso, superior si se reduce el rango a, únicamente, los 200 primeros puestos de la lista, que representan prácticamente el 67% de la riqueza conjunta de los más adinerados: en este caso, la ganancia asciende a cerca de 227.600 millones de euros (237.000 millones de dólares) hasta los 2,88 billones de euros (3 billones de dólares).
China se resiente
En todo caso, el reparto fue desigual para los magnates. Algunos de ellos, normalmente con participaciones muy expuestas a un mercado geográfico o a una compañía concreta, vio evaporarse una parte sustancial de su fortuna. Es el caso de Wang Jianlin, presidente de Wanda, conocido en nuestro país por haberse hecho con un 20% del capital del Atlético de Madrid y la compra fallida del Edificio España, cuyo capital se redujo un 16,6% o, lo que es lo mismo, en 5.850 millones de euros (6.100 millones de dólares). La debilidad del mercado chino ha afectado a sus participadas, Dalian Wanda y Wanda Cinema Line. De hecho, Wang, que acumula un patrimonio de 29.150 millones de euros cedió el puesto del hombre más rico de China al fundador de Alibaba, Jack Ma, que ngresó, en un año en el que la tienda online se ha convertido en la mayor compañía del mundo en ventas minoristas, un 12,1% más, hasta rebasar los 31.900 millones.
El gran protagonista fue, sin embargo, Warren Buffett. Público detractor del nuevo presidente electo estadounidense, el propietario del conglomerado Berkshire Hathaway ha sido, paradójicamente, uno de los más favorecidos por la subida generalizada de las acciones en Wall Street ante la expectativa de que Trump suprima gravámenes e insufle actividad en el mercado si, como prometió, pone en marcha un millonario plan para construir nuevas infraestructuras. Su holding dispone de participaciones en una variada horquilla de sectores, como construcción, transporte, firmas textiles, aseguradoras y servicios financieros, además de porciones minoritarias en una plétora de multinacionales, como Apple, Kraft Heinz, Wells Fargo y Coca-Cola, entre una larga nómina.
La fortuna del bautizado como Oráculo de Omaha fue la que más creció, al sumar 10.360 millones de euros, un 17,4% más, hasta los 70.100 millones de euros. Esta suma no le permite, no obstante, superar al que figura de nuevo como cabeza de la lista, el fundador de Microsoft,Bill Gates, quien fue el segundo magnate que más aumentó su capital al recibir 8.535 millones de euros y alcanzar un patrimonio de 86.885 millones, cerca de un 11% más que durante 2015.
La revalorización del imperio de Gates se ha debido, en gran medida, al repunte en el parqué neoyorquino de las acciones del gigante tecnológico, que se han elevado más de un 13% en los últimos doce meses, aunque también se ha encontrado con el viento a favor en firmas más pequeñas, como Canadian National Railway y Ecolab.
Efecto Trump
El «efecto Trump», quien también se ha comprometido a eliminar barreras legales para favorecer la producción nacional de energías fósiles, también se deja notar en el ascenso del empresario petrolero Harold Hamm, uno de los pioneros de la industria del «shale gas» (gas esquisto, para cuya extracción se emplea el polémico «fracking) en el país norteamericano. El máximo responsable de Continental Resources, quien ocupa el puesto 56 del ranking, duplicó su fortuna hasta los 14.400 millones de euros, 7.775 millones de euros más.
Le siguen de cerca las propietarias del fabricante de dulces y chocolatinas Mars -Marijke, Valerie, Pam y Victoria Mars-, que ingresaron 7.480 millones de euros en un año marcado por la compra de Wrigley a Buffett, operación que dará lugar al mayor grupo de confitería del mundo.
Aunque EE.UU. representó uno de los principales focos de crecimiento para estas «megafortunas», también experimentaron fuertes alzas empresarios asiáticos como Lakshmi Mittal (que sumó 4.800 millones de euros). La siderúrgica Arcelormittal ha protagonizado un pronunciado «rally» bursátil, que la ha llevado, por ejemplo, a escalar más de un 80% en el Ibex, al calor de la renovada confianza sobre su solvencia y las restricciones a la importación de acero chino en Europa.