El pasado 22 de febrero, la Cámara de Comercio Hispano Portuguesa celebró un Almuerzo-Coloquio en el que el invitado de excepción fue, D. Luis M. Linde, Gobernador del Banco de España, quien dio su visión de la actualidad económica de España y de Europa, además de fijar ciertas previsiones de futuro.
El Presidente de la Cámara de Comercio Hispano Portuguesa (CHP), António Calçada de Sá, inició su presentación dando las gracias a los asistentes a este acto y destacando la ocasión y el privilegio de contar con la presencia del Gobernador del Banco de España. “Antes de pasarle la palabra –dijo– me gustaría comentar unas breves notas, reflexiones o mensajes, de lo que nosotros pensamos en esta Cámara de Comercio y de lo que tratamos de transmitir al servicio de nuestras empresas”.
“La primera reflexión, es constatar ese clima de confianza que estamos compartiendo en la región ibérica. Una economía que en el año 2016 ha ido mejor en el empleo, las exportaciones y un consumo privado que manifiesta una tendencia positiva y que nosotros queremos y esperamos que sea sostenible”.
La segunda reflexión –añadió– es quizás una pregunta sobre esas palancas o motores de la recuperación: si estamos mejorando de forma clara, la eficiencia en la productividad de nuestras empresas, si la evolución de nuestros costes anuales energéticos financieros están realmente confirmando esta consolidación de la recuperación real y si contamos en las empresas con los estímulos más adecuado para afrontar el futuro con éxito”.
“¿Cuál es la hoja de ruta? Nuestras economía necesitan oxígeno, los empresarios y las pymes representados en esta cámara necesitan esa confianza para generar riqueza y crear empleo. Hay incertidumbres, sin duda: una Europa post-Brexit y algunas dudas sobre las amenazas al libre comercio de la era Trump. Seguramente el Sr. Gobernador podrá comentar algunas de estas cuestiones, sobre todo en un momento tan especial que estamos viviendo”.
“Nuestro invitado necesita pocas presentaciones”, aclaró, y a continuación hizo una comprimida relación de una dilatada vida profesional llena de cargos de alta responsabilidad, tanto en el sector público como en el privado. Luis M. Linde se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y, con 24 años, consiguió un puesto de funcionario del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado como número uno de su promoción. Fue Jefe de la Oficina de la Dirección General de Comercio Exterior en el Ministerio de Comercio, Jefe de la Oficina de Balanza de Pagos en el Ministerio de Comercio, Jefe de la Oficina Comercial de España en Moscú, Secretario General Técnico del Ministerio de Economía y Comercio, Subdirector General en el Departamento de Extranjero del Banco de España, Director General de Asuntos Internacionales del Banco de España, Representante del Banco de España en el Comité de Alternos de Gobernadores de Bancos Centrales de Países Miembros de la Comunidad Europea, Consejero del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Representante del Banco de España en el Comité de Alternos del Instituto Monetario Europeo, Representante del Banco de España en el Comité de Asuntos Internacionales en el Banco Central Europeo, Coordinador de Economía de la “Revista de Libros” de la Fundación Caja Madrid, Director del Servicio de Riesgo País del Banco de España, Director ejecutivo por el grupo de España en el Banco Interamericano de Desarrollo con sede en Washington, presidiendo durante dos años su Comité de Políticas y Evaluación, Socio fundador y patrono de la Fundación Transición Española, Asesor de la Dirección de Asuntos Internacionales del Banco de España, Consejero del Banco de España y, desde 2012, es Gobernador del Banco de España.
Discurso de Luis M. Linde
El Gobernador del Banco de España agradeció la invitación y recordó que hace un año asistió a una sesión con el Gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa.
Luis M. Linde hizo un repaso rápido sobre la situación económica europea y española.
En cuanto al contexto internacional, “hay datos que indican –afirmó– una cierta expansión, una alegría mundial. Ha tenido alguna relación en esto la victoria de Donald Trump en EE UU. y los anuncios que ha hecho sobre algunas orientaciones de su política económica general y fiscal, y también han tenido algún impacto las últimas decisiones de la OPEP en cuanto a temas energéticos”. El Gobernador hizo referencia a una subida de los bonos soberanos y, “sobre todo, ha habido un repunte en la inflación en EE UU y en Europa, seguido de una apreciación de dólar y una subida de las bolsas, lo que implica que las cosas han ido a mejor, mayor actividad, estímulo y recuperación. Por supuesto que, en este ambiente general, hay riesgos que ya ha adelantado el presidente Calçada”, dijo. “Tenemos incertidumbres sobre lo que va a pasar con la política económica de la nueva Administración americana, sobre las discusiones temporalmente interrumpidas de Basilea 3 y sobre la política fiscal americana”.
En lo que a la Eurozona se refiere, Linde recordó que “ha habido un crecimiento del 1,6 y las previsiones son de que en 2017 haya un crecimiento parecido, un poco menor tal vez en 2018; sí hay indicios ligeros, alertó, de que se esta alejando el temor a un período largo de desaceleración. “El contexto geopolítico está dominado por el Brexit, aunque yo esperaría a ver qué nos depara la cita electoral en Francia, que será muy importante para ellos mismos, para la UE y para toda Europa”. “En cuanto a la política monetaria europea –prosiguió– llevamos una política muy laxa. El BCE ha utilizado toda la panoplia de instrumentos de estímulo, la invención de la ventanilla de liquidez orientada a que los bancos den más crédito, y que aún no ha acabado, está en pleno ejercicio. El programa de compra de activos se va a cumplir hasta finales de 2017”.
Respecto a la economía española, recordó que el año pasado fue la creció con más intensidad, “y en 2017 no va a estar en el 3,2 como el año pasado, pero sí en torno al 2,5; me gusta ser preciso, aunque reconozco que con esta distancia de tiempo es posible equivocarse en una o dos décimas, pero es seguro de que seguiremos siendo una de las economías que crecen con mayor intensidad. Yo sigo diciendo que nuestra situación económica está en un círculo virtuoso común de fuerte crecimiento, fuerte bajada de desempleo y buen superávit exterior. Estas tres vertientes ya han ocurrido en España en los últimos cincuenta años, pero no con tanta intensidad. Lo que quiere decir que España ha hecho algunas reformas importantes para conseguir esta evolución, sin duda muy positiva. La evolución de la exportación es impresionante de crecimiento a unas tasas nunca vistas, ganando cuota de mercado que indica el gran momento de competitividad que vive la economía española. Tenemos un problema de ajuste fiscal, que habrá que cumplir; y una muy larga agenda de reformas que exigen el aporte de todos los grupos políticos para poder gobernar”.
El Gobernar resumió su discurso en que “la situación económica es buena, pero es bien seguro de que en el futuro las cosas van a ser más difíciles, porque algunos márgenes se están agotando y porque las incertidumbres que hay en Europa nos pueden afectar bastante. Aunque Portugal y España son países muy pro europeos, la situación respecto a cuando se negoció el Tratado en Maastricht ha cambiado sustancialmente: existe ahora un sentimiento de desconfianza y no va a ser fácil responder al Brexit con más integración. Es importante lo que pase en Francia para ver si el avance en la UE va a seguir siendo positivo en todos los vectores de empleo y globalización, y no nos encontremos con un parón que retrase la integración de toda la Unión Europea”.
Finalmente, respecto a la presencia de los bancos españoles en Portugal, el Gobernador del Banco de España afirmó que lo veía “con normalidad. Si es un buen negocio, nos parece muy bien. Al fin y al cabo, es una decisión que toma cada banco”.