"Alicia Koplowitz y Miguel Paes do Amaral, romance millonario". Así titulaba la revista portuguesa 'Flash' a finales de agosto. La alta sociedad española y lusa se unen desde hace un año en esta pareja, casi idéntica en títulos nobiliarios, fortunas y peripecias vitales, con un matrimonio largo con varios hijos que acabó mal en ambos casos.
Según la revista portuguesa «Flash», existe un «romance millonario» entre Alicia Koplowitz y Miguel Pais do Amaral, Conde de Alferrarede. Al parecer, se conocen desde hace décadas y mantendrían una relación sentimental desde hace un año. Según esta publicación lusa, el conde portugués ya habría presentado a su círculo más cercano a la Marquesa de Bellavista como su novia oficial. De confirmarse, se trataría de uno de los noviazgos más sonados de la alta sociedad.
La hermana de Esther Koplowitz y el presidente de Media Group visitarán el destino estival de la clase adinerada portuguesa: Comporta. Marco incomparable, abierto al Atlántico y con playas de arena fina, fue en un principio la finca de verano de la familia Espírito Santo, que sigue siendo la dueña de la gran mayoría de los terrenos, ahora explotados para uso turístico de gran lujo. Comporta se encuentra entre los lugares favoritos de la jet a nivel mundial. Carolina de Mónaco, los condes de Wessex, Eugenia Silva y Alfonso de Borbón o el decorador Luis Galliussi pasan allí largas temporadas. En sus exclusivas playas y por invitación de la familia Espírito Santo, muy amiga de la Casa Real española, pasaron unos días de asueto en este lugar. Desde el entorno del aristócrata portugués dicen que hacía tiempo que no veían a Miguel tan ilusionado y que lo está apostando todo en esta relación.
Perfiles afines
Con el vacío que ha dejado la reciente muerte de Rosalía Mera, Alicia y su hermana Esther, encabezan el ránking de las mujeres más ricas de España. Sólo Alicia amasa una fortuna de unos 2.000 millones de euros fruto de la herencia que recibió al morir su padre, Ernesto Koplowitz, fundador de FCC, y de su gran olfato para las inversiones. Además ostenta varios títulos nobiliarios como el marquesado de Bellavista y del Real Socorro.
Un perfil, en definitiva, muy similar al que posee Miguel Paes do Amaral en el país vecino. Está considerado uno de los empresarios más influyentes de Portugal por su labor en diversas compañías. Licenciado en Ingeniería Mecánica, Paes do Amaral es el anterior accionista mayoritario de Media Capital, un conglomerado de comunicación portugués que tiene la cadena de televisión TVI y varias emisoras de radio. En 2005, vendió sus acciones al Grupo Prisa para centrarse en sus negocios inversores en Quifel Holdings, que engloban desde libros de texto hasta la producción de vinos.
Como Alicia, por las venas de Miguel Paes do Amaral también corre sangre noble. Es el II Conde de Alferrade y miembro de la Orden de Malta. Además por parte paterna es descendiente de Pedro I de Brasil y IV de Portugal, y por la materna, del Conde de Narbonne- Lara, hijo bastardo de Luis XV de Francia, de Isabel Margarita de Farnesio y de Juan IV de Portugal. Una herencia familiar que le hace ser el propietario del palacio de Anadia en Mengualde, uno de los más importantes palacios barrocos de Portugal.
De su vida privada poco se sabe. El empresario no habla de asuntos del corazón con la prensa y cuando algún periodista se ha interesado por ese aspecto se ha limitado a recordar que “nunca hace comentarios de su vida personal”. Miguel Paes do Amaral se casó en 1983 con María Da Luz Lagos Amaral Cabral y con ella tuvo a sus dos hijas, de 26 y 22 años. Sin embargo, tras casi tres décadas de matrimonio, la pareja decidió separarse en 2010. Desde entonces, a él no se le había relacionado con nadie. Hasta ahora. Pero en su país de origen, la faceta más conocida de Paes do Amaral es la relativa a los negocios y a su pasión por el mundo del motor. Es piloto de carreras amateur y ha participado en importantes campeonatos. En el sector empresarial, el aristócrata es administrador de 73 compañías, lo que le convierte en el hombre de la Bolsa portuguesa con más cargos.
Títulos nobiliarios
Miguel Maria de Sá Pais do Amaral es el II Conde de Alferrade y miembro destacado de la Orden de Malta. Entre sus genes paternos y maternos se amontonan varios árboles genealógicos con corona: tiene ramas en las monarquías de Portugal, Francia, Brasil. Su familia posee el palacio de Anadia en Mengualde, una joya barroca. Alicia María Koplowitz y Romero de Juseu Sternberg y Armenteros es marquesa de Bellavista y del Real Socorro, si bien este último título se lo ha cedido a su primogénito. Sus antepasados trataron ‘tête à tête’ con Carlos III, Amadeo I o Isabel II.
Fortunas multimillonarias
Él es administrador de más de 70 empresas. Este ingeniero con MBA fue el accionista mayoritario de Media Capital, un gigante de la tele y las radios portuguesas, pero vendió sus participaciones a Prisa en 2005 y se centró en Quifel Holdings, un conglomerado que gestiona libros, vinos o energías renovables. El pasado febrero vendió de nuevo a Prisa por 35 millones de euros el 10% restante de Media Holdin que aún tenía. La 'Operación Furacäo' puesta en marcha por el gobierno portugués para perseguir delitos fiscales, dio como resultado varias denuncias a miembros de la alta sociedad lusa. Entre ellos a Miguel Paes por evasión fiscal. El Ministerio de Administración Pública le acusó de no haber presentado varias facturas entre 2001 y 2004 que entre todas ellas suman un total de 4,5 millones de euros, que según la prensa portuguesa, circulaban por empresas creadas en el extranjero con el objetivo de evadir impuestos. Finalmente, en 2010 el empresario liquidó las deudas fiscales (de 1,4 millones de euros) que tenía contraídas con Hacienda para evitar la acusación que estaba abierta contra él.
Matrimonios frustrados
Miguel se casó en 1983 en Estoril con Maria da Luz Lagos do Amaral Cabral, hija de un ilustre abogado. Con ella tuvo a sus dos hijas, Maria Asunción (1987) y Carolina Rita (1991), y de ella se divorció tras 27 años de matrimonio. Siete menos estuvo casada Koplowitz con el también empresario Alberto Cortina, del que se separó a comienzos de los años 90 y con el que tuvo tres hijos: Alberto, Pedro y Pelayo.
Aficciones
Si algo es capaz de sacarle de sus negocios, es todo lo relacionado con los deportes del motor. Rallies, carreras, competiciones… el universo sobre cuatro ruedas le apasiona. En 2001 compitió en el campeonato de España de Gran Turismo y también en Le Mans. Ella prefiere invertir en filentropía el poco tiempo libre que tiene. Fundó en 2005 la Fundación Alicia Koplowitz, centrada principalmente en el apoyo a la salud mental de niños y adolescentes. En 1998 la empresaria creó la fundación que lleva su nombre y que se centra en ayudar a niños y jóvenes con problemas. Desde ese momento, esta es su mayor ocupación. Su faceta filantrópica ha sido reconocida en varias ocasiones. Quizá haya sido este perfil de mujer que toma conciencia de la realidad que vive, pese a su estatus, el que haya conquistado a este hombre de negocios.