El pasado 28 de octubre, la Cámara Hispano Portuguesa organizó un almuerzo-coloquio con él Secretario de Estado (S.E.) para la UE, D. Íñigo Méndez de Vigo. El S.E. disertó sobre “Europa después de las elecciones del 25 de mayo”. A este acto asistieron, entre otros, responsables de la Embajada de Portugal en España, AICEP, el Despacho de Abogados Gómez-Acebo & Pombo, patrocinador del evento, y una amplia representación de empresarios, directivos y profesionales hispano-portugueses interesados en el mercado ibérico y sus relaciones con Europa.
Tras dar la bienvenida al Secretario de Estado para la Unión, António Calçada, Presidente de la Cámara de Comercio Hispano Portuguesa (CHP), hizo algunas reflexiones “muy telegráficas” de la situación actual y de cómo se percibe desde la institución que representa.
“En este tercer trimestre –afirmó– hemos asistido a un cierto crecimiento del empleo, aspecto que ya veníamos anunciando desde convocatorias anteriores.,. El PIB –añadió– apunta también un crecimiento de un 1,3%. Sobre Portugal dijo que va por una senda muy parecida en cuanto a los principales parámetros. El Presidente de la CHP aludió también a las buenas noticias que aportan los últimos datos macroeconómicos : “la demanda interna empieza a repuntar algo, lo que nos hace pensar en un 2015 más esperanzador, y el consumo de las familias, que supone el 55% del PIB, está aumentando algo”.
“No sabemos si los nubarrones serán transitorios o va a traer fuertes lluvias, dada la situación de interdependencia total de nuestros dos países. Esperamos que las reformas europeas que están en marcha nos hagan llegar a ese nivel de competitividad tan necesaria.
Palabras del Secretario de Estado
“No sé qué traerá el futuro. Mejor si nos pilla a España y Portugal juntos”. Este verso del poeta portugués Fernando Pessoa le sirvió a Íñigo Méndez de Vigo para realizar un análisis de la relación de España, y también de Portugal, con la Unión Europea (EU) tras las elecciones del 25 de marzo. “España va bien”, dijo. “Las últimas noticias de la EPA respecto al crecimiento del empleo son buenas, hemos cumplido las previsiones de crecimiento y la superación de los bancos españoles de los test de estrés nos han dado un factor importante para salir de la crisis: la confianza. Lo más difícil de la crisis, la financiera y la económica después, ha sido la desconfianza de los europeos.. La recuperación de la confianza como vínculo que nos une en este empeño común de hacer de Europa una lugar común de convivencia ha sido fundamental”.
La Unión Bancaria de consenso y el pacto fiscal ha ido encaminado a recuperar la confianza entre los Estados. “Y eso cuesta mucho, porque seguimos siendo Estados independientes, nacionales, y ponernos de acuerdo en todos estos temas es extraordinariamente complicado. Necesitamos encontrar un terreno común, y eso requiere hablarlo mucho, consensuarlo mucho. Es verdad que lo hemos pasado mal, pero lo peor ha pasado”.
“¿Puede haber una tercera recesión?”, se preguntó. “No lo sé –se respondió– pero lo que es cierto es que estamos mejor que hace tres años”. Méndez de Vigo relató que cuando llegaron al Gobierno, había una crisis de credibilidad, una crisis política en la que el euro corría un alto riesgo como moneda común. “Ese riesgo ha sido superado hoy. Los Estados miembros han puesto de relieve que existe voluntad política de salvarlo: “el euro está para quedarse, dijo el presidente Rajoy recientemente. Esta es una diferencia sustancial de la situación anterior”.
Bajo la presidencia de Jean-Claude Juncker y su equipo, Méndez de Vigo dijo haber percibido “que Europa tiene un plan del que carecía hace cuatro años”. Un plan que resumió en cinco pasos: seguir con la reforma fiscal para la estabilidad y el crecimiento; realizar reformas a nivel europeo y tener un programa muy claro en el que concentrarse; llevar a cabo reformas a nivel nacional, pues los países que las han realizado son los que mejor han salido de la crisis; papel absolutamente capital del banco Central Europeo; y una clara vocación, por parte de los europeos, una unión monetaria y política real. “Resumiendo: creo que estamos mejor que antes. Lo hemos pasado mal, pero hemos conseguido hilvanar esa relación de confianza, que requiere voluntad, visión y el concurso de la gente. España y Portugal, que han pasado por muy malos momentos, empezamos a recoger ahora los frutos. Con admiración y respeto, lo que nos proporciona jugar juntos, Portugal y España son mucho más fuertes hoy. La cultura europea es la que nos une".