La Cámara de Comercio e Industria Hispano Portuguesa celebró un importante almuerzo-coloquio con la presencia como invitado del ministro español de Industria, Energía y Turismo, D. José Manuel Soria. Destacar también la presencia, junto a cerca de 150 empresarios y directivos hispano-portugueses, el nuevo embajador de Portugal en España, Don Francisco Ribeiro de Menezes.
Tras dar la bienvenida al Ministro Soria y al nuevo Embajador de Portugal en España, Sr. D. Francisco Ribeiro de Menezes, en su primer acto oficial, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Hispano Portuguesa, António Calçada de Sá, recordó cómo uno de los objetivos fundacionales de la institución que presidía consistía en "ayudar a fomentar en la medida de sus posibilidades las relaciones bilaterales en el espacio ibérico y ayudar a nuestras empresas. Tenemos –recordó– muchos intereses en común: estamos hermanados por la geografía y por la historia, pero también por las infraestructuras existentes y las redes de transportes, por las comunicaciones y la energía".
António Calçada enumeró alguno de los temas que están en la agenda de la Cámara Hispano Portuguesa. "Básicamente son cinco", dijo. "La importancia de las relaciones comerciales e inversión entre Portugal y España, que, con mucho esfuerzo y a pesar de la crisis, se están manteniendo. En segundo lugar, la interdependencia entre las dos economías, que sigue siendo muy relevante. En tercer lugar el mercado ibérico del gas y electricidad para nuestras empresas y las interconexiones con Europa, como un elemento estratégico y geopolítico en la seguridad de suministro. En cuarto lugar, las plataformas logísticas y los grandes corredores en la península ibérica como apoyo al desarrollo y a la expansión de nuestra industria, que, además, sabemos que están en la agenda del Señor Ministro. Y, en quinto lugar, el turismo como factor de calidad e integrador en nuestra región".
Palabras de José Manuel Soria
Tras dar la bienvenida al nuevo embajador, el ministro José Manuel Soria agradeció la invitación de la CHP para compartir mesa, mantel y reflexiones sobre la relación bilateral entre Portugal y España, y de manera más específica de los sectores que forman parte de su responsabilidad. "La reflexión –anticipó– va a girar fundamentalmente en torno a cuestiones de economía y dentro de ello de la energía, no porque no sean importantes las otras materias del Departamento –las telecomunicaciones o el turismo– sino porque el tema de la energía se ha convertido en eje central de cualquier agenda política de cualquier país en el mundo".
Desde el punto de vista de la relación bilateral, "la relación entre ambos países –dijo– es extraordinaria desde el punto de vista político, económico e institucional. En cuanto al comercio exterior, asistimos a una creciente corriente de intercambio empresarial: son algo más de 1600 empresas españolas que actúan en Portugal y unas 340 empresas portuguesas en España. Y actuando en sectores muy heterogéneos: industria, energía, turismo, ámbito financiero, telecomunicaciones, infraestructuras… Todo ello dice mucho de la capacidad y del interés de ambos países. Además –recordó–hay una cuestión importante, como es la integración económica que tienen nuestras dos economías, y sobre todo integración en el ámbito de la energía a través de la organización del Mercado Ibérico de la Electricidad, desde el que se hace la gestión integrada entre los dos países. Ya estamos muy avanzados en la regulación. LA necesitamos también para el Mercado del Gas para que podamos beneficiarnos las dos economías".
Mercado europeo
Sin embargo, esa integración energética no se observa desafortunadamente en el mercado europeo. Desde hace ya muchos años, Europa es una Unión Monetaria, una de las decisiones más importantes que se han tomado a lo largo de toda la historia de la UE, "pero esa Unión Monetaria aparece todavía “algo coja”, porque no hemos sido capaces de lograr una auténtica Unión Económica, que significa tener un Mercado Único Digital, de las Telecomunicaciones y de la Energía. Ha habido –aclaró el ministro– distintas decisiones estableciendo como objetivo la necesidad de llegar a ese Mercado Único de la Energía. Concretamente, en el 2002, en el Consejo Europeo que se celebró en Barcelona, se adoptó la decisión de que en el año 2015 el nivel de interconexión en el sector eléctrico entre los países de Europa debería ser como mínimo del 10% de su capacidad. En aquel momento, la capacidad de interconexión eléctrica entre Portugal y España estaba en el 1,2%; en 2014 seguimos estando en el 1,2%, muy lejos del objetivo que nos habíamos planteado. Mientras no tengamos un nivel de interconexión eléctrica suficiente, es imposible que podamos gestionar en ambos países la capacidad de energías renovables que hemos implantado. Y también es difícil que podamos ser competitivos a través de costes energéticos cuando no podemos disponer de esas interconexión para exportar o importar del resto de Europa energías de acuerdo con lo más ventajoso para nuestras economías".
"Sé que todo esto no es muy positivo, pero hay una buena noticia. La buena noticia es que en el último Consejo Europeo en el mes de octubre pasado se ha tomado ya no sólo una decisión, sino un compromiso de que serán las instituciones europeas las que harán frente a la financiación de esas infraestructuras, porque ya no es una cuestión bilateral. Es decir, ya no es un tema entre España y Portugal, o entre España y Francia; es un tema de la integración del mercado de la energía que tiene que ver con toda Europa, no sólo desde el punto de vista de electricidad, sino del gas. Lo estamos viendo ahora con la crisis del gas entre Rusia y Ucrania: desde la península ibérica, teniendo en cuenta las 7 regasificadoras en España y la que hay en Portugal, teniendo en cuenta también la capacidad de almacenamiento subterráneo y la capacidad de conexión frente a Argelia a través de Marruecos, podíamos estar en condiciones de suministrar al resto de Europa hasta aproximadamente un 40% o 45%. No lo podemos hacer, porque tal como tenemos ese problema de interconexión eléctrica, también lo tenemos en la interconexión gasista".
"Es verdad –añadió– que hay un proyecto en marcha, el famoso Mid Cat, con el objetivo que esté en funcionamiento en torno a 2020, pero también en este tema tenemos que convencer a las autoridades europeas de que esto no es un problema ibérico. Y será muy difícil sin interconexión que el conjunto de reformas estructurales realizadas en los últimos años puedan tener el efecto y el impacto deseado".
Reformas estructurales
Una de las reformas a las que ha dedicado singular importancia el ministro José Manuel Soria ha sido la del sector energético. Además de la dependencia energética, reconoce el ministro, tenemos un problema de competitividad y otro de déficit acumulado. "En España estamos importando prácticamente todo el gas y petróleo que consumimos; tenemos también un problema de precios, porque entre 2004 y 2012 los precios de la electricidad en España subieron un promedio de 5,9% cada año; y de déficit financiero por los costes que acumula".
Ante estos problemas, ¿cuáles han sido los objetivos que el Gobierno de España se ha planteado para solucionarlos?:Un mayor nivel de seguridad energética, sostenibilidad medioambiental y la estabilidad económico-financiera del sistema. "Y para ello –aseguró el ministro– hemos ido adoptando estos tres últimos años distintas medidas. En materia de seguridad energética, el Gobierno ha tenido desde el primer momento muy claro que no puede permitirse el lujo de ignorar si tenemos o no recursos en materia de hidrocarburos. En materia de recursos no convencionales, Europa lo ha dejado en manos de cada uno de los países, pero dejando claro que había que incrementar las investigaciones de hidrocarburos. Un país que importa el 99,8% de petróleo y gas; un país que paga cada año unos 37.000 millones de euros en factura energética no puede ignorar las distintas alternativas que forman parte del mix energético; en cuanto a seguridad medioambiental, se trata de garantizar la participación de las energías renovables; y, por último, la estabilidad financiera, de manera que la tecnología que utilizamos sea rentable y sostenible". Respecto a los precios, "tenemos los precios, tanto domésticos como industriales, más elevados de toda Europa. Como les decía, entre 2004 y 2012 hubo un incremento medio anual del 5,9%. Pero hemos modificado el sistema de precios en 2013 y por primera vez los precios cayeron un 3,7%, y en lo que va de año tenemos la seguridad de que la caída será superior".
El ministro concluyó afirmando que entre Portugal y España hay más similitudes en materia del mercado de la energía. "Y uno de ellos son los efectos de la crisis que han obligado a los Gobiernos de ambos países a adoptar medidas y emprender reformas que, bien que lo saben, no han sido fáciles de adoptar, de explicar y de entender. Sabemos que tienen costes políticos, pero no por ello debemos abandonar este propósito y les voy a decir por qué: porque la mayoría amplia otorgada por el pueblo en las últimas elecciones al Partido Popular llevaba un mensaje de que aquí hay problemas muy profundos y hay que tomar medidas muy serias. En eso tenemos un problema que es ya un drama: un 23,5% de desempleo, una tasa difícilmente asumible en cualquier economía del mundo. Pero hay una buena noticia: cuando analizamos los indicadores y el riesgo país, cuando comparamos cómo estaba el coste de la financiación económica que estuvo en el 7,5% y hoy en el entorno del 2,1%, o la presencia de inversores internacionales, nos da que pensar que hemos pasado de una recesión a una etapa de crecimiento, con lo que nos asegura que hemos trazado una hoja de ruta adecuada. A pesar de los costes políticos de los que el Gobierno es consciente. El mensaje que nos da es que no queda otro camino que persistir en el conjunto de reformas estratégicas para que, al final de la legislatura, la recuperación se haya asentado y estemos creando empleo neto".
Más tarde en la ronda de preguntas y respuestas el ministro afirmó, que el Mercado Ibérico del Gas tendrá a finales de año una normativa clara y "en 2015 tendremos un mercado normalizado". Y añadió que Europa debería ser más valiente y ser más competitiva frente a USA y China en lo que se refiere al turismo. "Tenemos –y con ello cerró el acto–un futuro turístico muy atractivo: 63 millones de turistas en 2014, turismo de sol y playa, pero tiene mucha importancia el turismo rural, urbano, de compras y gastronómico"..