Desde que la firma Carbures asumiera su gestión en Junio de 2014, la Universidad Atlãntica de Lisboa ha iniciado un nuevo capítulo en su historia, un ciclo renovado con una orientación diferente. “El proyecto actual persigue asegurar la viabilidad económica de la institución y fortalecerla académicamente. Queremos hacer de la “Atlãntica” una organización universitaria más próxima a las empresas”, afirma su nuevo Rector, Carlos Luis Guillén Gestoso, quien relata en exclusiva para este Newsletter y la revista Mercado Ibérico la nueva dimensión que ha tomado esta reconocida institución universitaria portuguesa.
La “Atlãntica”, es una institución universitaria con mucha historia. Situada en el Área del Parque de Ciencia y Tecnología en la zona de la Antigua Fábrica de Pólvora de Barcarena, Oeiras, inició sus actividades lectivas en 1999, tres años más tarde de tras ser constituida por profesores universitarios, investigadores, instituciones financieras, empresas de servicios y estudios y por la Cámara Municipal de Oeiras con el objetivo de desarrollar una institución de enseñanza superior de calidad que fuese igualmente reconocida por su capacidad de formar profesionales para el mercado de trabajo.
Las primeras Licenciaturas se impartieron en el área de la Gestión y en 2000 se creó la Escuela Superior de Salud. Desde entonces, este “campus” ha ampliado sus intereses científicos y consolidados su vertiente de enseñanza e investigación en cuatro áreas estratégicas: Ciencias Empresariales, Salud, Tecnologías de la Información y Comunicación, y Territorio, Ambiente y Desarrollo. Desde entonces, la prestación de servicios a la comunidad, la investigación, la formación y los estudios de postgrado son áreas en las que la “Atlãntica” ha apostado fuertemente de cara a desarrollar una educación superior de calidad, innovadora y consistente.
NUEVA ADMINISTRACIÓN
En 2014, sin embargo, las cosas cambiaron. El gran motor de este cambio y de la construcción de ese futuro fue la adquisición de la mayoría del capital de la entidad institucional de la Universidad por la firma Carbures, una empresa internacional cotizada en Bolsa y establecida en cuatro continentes con operaciones más relevantes en España, EE UU, China y Australia. Su actividad está enfocada sustancialmente a la investigación, la ingeniería y la fabricación de estructuras compuestas, especialmente de carbono, aplicadas al sector de los transportes (aeroespacial, automovilístico y ferroviario) y de la construcción civil.
Al frente de ella se encontraba Carlos Guillén Gestoso, profesor de Universidad desde hace 30 años y presidente de la compañía española hasta hace cinco meses por ocupar el actual puesto de rector. El Nuevo Rector tiene un curriculum largo e intenso. Estudió en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Cádiz donde obtuvo la licenciatura en Psicología, a la que añadió sucesivamente los Títulos de de especialista en Psicología Clínica, Doctor en Medicina. Master en Intervención Conductual en Clínica, Diplomado en Peritaje Judicial Psicológico en los Tribunales de Justicia Master en Recursos Humanos, Catedrático de Psicología Social y del Trabajo y Director del Grupo de Investigación Ciencias del Trabajo (FQM311), de la Universidad de Cádiz desde 2005 hasta la actualidad. Presidió Carbures S.A. desde 210 a 2014, momento en que pasa a ser Consejero de la empresa que presidia al ser nombrado Rector de la Universidad Atlãntica en Portugal.
“Uno de los proyectos de la empresa –afirma el ahora Rector de la Atlãntica– consiste, precisamente, en crear una Universidad de empresa en un lugar estratégico donde potenciara el “core capital” y “know how” de la compañía hacia la formación interna por una parte, y, por otra, hacia el crecimiento de un nuevo sistema de formación. Carbures adquirió entonces esta Universidad en Portugal y, a partir de ese momento, yo cedí la presidencia de la empresa para pasar a ser Rector de la misma”. El objetivo lo tuvo claro desde el principio: potenciar un Polo Tecnológico formativo en la ingeniería de los materiales y dirigida a la aeronáutica y la automoción, “porque, como Carbures es líder en el diseño y fabricación de la fibra de carbono para la aeronáutica, automoción y la construcción civil, buscábamos la manera de hacer frente a la formación continua de nuestro personal y crear centros de investigación de formación para nuevas patentes y nuevos productos”, añade el Rector.
En cinco meses de andadura, la nueva administración ha puesto las condiciones necesarias para confiar en una nueva visión de la Universidad Atlãntica tal como se la conocía hasta ahora. Gradualmente, de manera honesta y transparente y a través de diferentes y calificados profesionales, la Atlãntica proporciona un número apropiado de grados académicos, grados de postgrado y de alta especialización en las áreas establecidas en su programación académica. Su aproximación al mundo del trabajo es una realidad empresarial y una de las prioridades de la nueva propiedad. El proyecto ha merecido de inmediato el interés y apoyo de las personas y grupos institucionales de diversos perfiles y sectores de actividad.
PROYECTO ACADÉMICO
Así, reforzado el componente científico y el apoyo empresarial que asegura la mayoría del capital, el nuevo Rector está creando las condiciones necesarias para un crecimiento sostenido que busca la excelencia técnica y científica de una institución académica que valora cada vez más las habilidades profesionales y la estructuración de sus cursos con reforzadas preocupaciones de empleabilidad y emprendimiento. “La Atlãntica pretende contribuir responsablemente al incremento en la educación superior y el desarrollo de la investigación y la innovación. El cumplimiento de los objetivos de la Estrategia 2020 es una inversión correcta y apropiada en el aprendizaje con miras a un futuro de conocimiento y el empleo. Nuestra institución académica apostará fuertemente en investigación e innovación como una variable a través de todo el plan formativo”, especifica Carlos Guillén.
Disciplinas muy operativas, pegadas al mundo profesional. Áreas de enseñanza como Salud, Ciencias Ambientales, Informática, Comunicación, Económicas y próximas opciones para las Ingenierías. “Pretendemos crear una línea pegada al empleo, de modo que todos los títulos tengan una gran capacidad práctica y una salida al mundo del mercado del trabajo, independientemente de los currículos tradicionales que toda Universidad tiene”, explica el Rector. El modelo sigue las pautas establecidas por Bolonia, con tres cursos de Licenciatura y dos de Mestrado o Master. “En este sentido y en un futuro próximo la oferta formativa se alargará con la apertura de nuevos cursos en los tres ciclos de estudio y en áreas científicas relacionadas con diversas ingenierías y ciencias sociales”.
Por otro lado, los costes de la educación de personas adultas en la educación superior son sufragados, en gran medida, por los agentes económicos privados. “Una inversión adecuada en el aprendizaje permanente contribuirá a superar la actual crisis económica y social y para la mejora sostenida de esta situación en los próximos años. Jóvenes que han abandonado la escuela, adultos de edades comprendidas entre 30-55 años edad, desempleados, calificados trabajadores, personas con discapacidad y los más vulnerables, continúan beneficiándose de menos oportunidades que otros grupos más favorecidos. Una visión estratégica para aumentar no sólo el empleo y reduzca la pobreza, sino también la sostenibilidad y la innovación”, afirma.
CARÁCTER INTERNACIONAL E IBÉRICO
Con carácter presencial y alguna modalidad on line en determinados niveles de aplicación, la Universidad Atlãntica posee un carácter internacional “La internacionalización es un elementos fundamental en cualquier empresa de carácter formativo o no formativo, tanto en su profesorado como en alumnado, que procede de todas las partes del mundo: Brasil, Angola, Italia, España y, fundamentalmente como es lógico, Portugal.
El acercamiento ibérico que viven en estos momentos las instituciones y empresas hispano-portuguesas está generando convenios de colaboración y de desarrollo entre universidades de ambos países. Un intercambio político, económico y social que vive un momento dulce en ambos países después de muchos años, incluso siglos, de “costas voltadas”. Una vocación ibérica que Portugal “vive más intensamente y de manera no tan determinista como otros países más cerrados. Son más eclécticos y abiertos, y poseen un sentimiento aperturista que se muestra de manera inequívoca en nuestros planes de estudio”, acota Carlos Guillén. “Tampoco hay que olvidar que Portugal es una vía natural hacia Latinoamérica, especialmente Brasil, por su hermandad histórica. Y que le unen muchos lazos de sangre, de cultura y de internacionalidad con el continente más emergente en estos momentos, África, especialmente con los países de habla portuguesa (Palops), como son Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea Bissau, Santo Tomé y Príncipe, sin olvidar los territorios de Azores y Madeira. Tenemos bastantes alumnos africanos, cosa que ya es tradición en la universidad portuguesa, y de la que la Atlãntica no quiere ser una excepción”.