La Asamblea General de Naciones Unidas refrendó por aclamación al político portugués António Guterres como secretario general de la organización, en sustitución del coreano Ban Ki-moon. Guterres se dirigió a la Asamblea para reivindicar la ONU como un foro de "diplomacia para la paz" y comprometerse a ejercer de secretario para todos los miembros de la organización. Le aguarda un mandato de cinco años plagado de incendios -como la división de los grandes poderes en torno a la guerra de Siria- y de retos, entre ellos, la reforma de la propia organización nacida hace 71 años. "Cuando estudiaba historia en el liceo, las guerras acababan con vencedores, ahora ahora solo hay perdedores, las guerras duran, se interrelacionan entre ellas, y fomentan el odio y el terrorismo", lamentó el futuro patrón de las Naciones Unidas.
Guterres "es la opción perfecta para aprovechar los progresos logrados en el pasado y afrontar los retos e incertidumbres del futuro", afirmó durante la Asamblea el actual secretario general, Ban Ki-moon, que llegó al puesto en 2006 y lleva dos mandatos. El político portugués está avalado especialmente por sus dotes diplomáticas y su trabajo hasta hace unos meses como máximo responsable de la Agencia de la ONU para los refugiados.
Guterres fue propuesto por el Consejo de Seguridad, el órgano que tiene el verdadero poder del nombramiento, para dirigir la organización a partir del próximo 1 de enero. La campaña por que el noveno jefe de la institución fuera por primera vez una mujer no fructificó. "Guterres resultó el mejor candidato dentro de este proceso histórico", dijo el presidente de la Asamblea General, Peter Thomson.
Ha sido la elección más transparente hasta ahora, con publicidad de los candidatos existentes -hubo 13- y audiencias públicas con ellos, si bien el poder está en manos de los cinco miembros permanentes del Consejo -Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China- que tienen poder de veto.
Samantha Power, embajadora de EE UU, comentó con humor que "ser mujer no es una de las muchas virtudes que tiene el señor Guterres", pero confió en que este cumplirá su promesa por equilibrar la presencia masculina y femenina en una organización controlada básicamente por hombres. De los 189 representantes de países, solo 37 son mujeres; y, de entre los miembros del Consejo de Seguridad; solo hay un miembro femenino, que es precisamente Power.
El Nuevo Orden Mundial
Aunque se declara católico y dice que personalmente no apoya al aborto, votó a favor de la ley de 1984 que permitía está práctica en Portugal. Su agenda estará marcada por el apoyo al lobby gay y al aborto, algo que defendían todos los candidatos.
Guterres, de 66 años, se convirtió en el virtual sucesor de Ban Ki-Moon después de conseguir la aprobación, sobre todo, de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia).
Nacido en Lisboa en 1949, estudió ingeniería y física, y se unió al partido Socialista de Portugal en 1974, el mismo año en que la Revolución de los Claveles llevó la democracia al país tras cinco décadas. Para 1992 ya era la cabeza del partido y tres años después, en 1995, fue electo primer ministro, puesto que ocupó hasta 2001. Fueron los problemas de la economía portuguesa los que hicieron caer su popularidad y en 2001, tras el fracaso de los socialistas en las elecciones locales, dimitió, diciendo que quería evitar que el país cayera en un “pantano político”.
Tras abandonar la política portuguesa, se concentró en su carrera diplomática. A lo largo de su década como alto comisionado de la agencia para los refugiados de Naciones Unidas (Acnur), entre 2005 y 2015, Guterres estuvo al frente de la organización durante algunas de las peores crisis de refugiados de la historia, incluyendo Siria, Afganistán e Irak. Además del portugués domina el inglés, el español y el francés y tiene un gran interés en la historia medieval, el cine y la ópera.
Líderes internacionales portugueses
La elección del ex primer ministro portugués António Guterres como secretario general de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha venido a confirmar una tendencia: la gran cantidad de líderes mundiales que proceden de un país con poco más de 10 millones de habitantes como Portugal. Antes de ocupar su nuevo puesto como noveno secretario general de la ONU a partir del 1 de enero de 2017 y tras abandonar su puesto como primer ministro de Portugal en el 2002, Guterres fue electo Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Pero no es el único líder portugués moderno que ha ocupado puestos de representación internacional: José Manuel Durão Barroso, ex primer ministro de Portugal y fue presidente de la Comisión Europea durante casi diez años; Jorge Sampaio, expresidente de Portugal que ha ocupado numerosos puestos en la ONU; Diogo Freitas do Amaral, ex primer ministro interino y que fue presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas; y Mário Soares, expresidente y ex primer ministro de Portugal que asumió diversos cargos en comisiones y fundaciones e intentó ser presidente del Parlamento Europeo tras abandonar la política nacional.
A nivel diplomático, Portugal es 'incoloro'. "Su posición suele ser la misma que la de la Unión Europa y su voz vacilante a menudo se pierde en la cacofonía global". "Más allá de promover la cooperación entre los países lusófonos y pedir más relaciones entre Europa, África y América Latina, (donde se hayan sus antiguas colonias), no tiene objetivos propios que puedan alterar las aguas internacionales", explica. Por eso, los cinco Estados miembros permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) y los países ricos de la Unión Europa tienen poco que objetar a un líder portugués.