Business Insider ha preguntado a algunas de las figuras más importantes de Wall Street por los libros que están leyendo o que consideran que merecen la pena, y han elaborado una larga y variopinta relación. Varios directivos de las firmas más potentes de la Gran Manzana eligen los libros que más les han interesado durante los últimos tiempos, y hay un poco de todo: ensayo, novela y mucha economía
1. “Dar y recibir”, de Adam Grant (Ediciones Gestión). El profesor de Wharton mantiene que convertirnos en donantes –esto es, buscar el beneficio de los demás y no sólo el nuestro propio– nos ayuda a escalar hasta la cima, por mucho que haya quien mantenga que los gilipollas siempre llegan más lejos.
2. “Delirios multitudinarios: la manía de los tulipanes y otras famosas burbujas financieras”, de Charles MacKay (Milrazones). McKay sugiere a través de tres relatos sobre especulación desbocada que tuvieron lugar entre 1635 y 1720 que las burbujas económicas no son algo propio del siglo XXI. El escocés MacKay publicó por primera vez el libro en 1841, y hoy en día es considerado un clásico de la literatura económica.
3. “El sueño del androide”, de John Scalzi (Minotauro). Cuenta la historia de Harry Creek, un funcionario del Departamento de Estado encargado de dar malas noticias a los embajadores alienígenas de la Tierra que se ve abocado a encontrar una legendaria oveja para salvar a la raza humana
4. “Memorias de un operador de bolsa”, de Edwin Lefèvre (Deusto). Se trata de la biografía de un tal Larry Livingstone, el alter ego que Lefèvre otorga al célebre Jesse Livermore, uno de los grandes financieros de los años 20 y a quien el autor retrata en una docena de artículos.
5. “El póquer del mentiroso”, de Michael Lewis (Alienta). Lewis explica en primera persona su paso por Salomon Brothers, inversora neoyorquina que protagonizó uno de los grandes escándalos financieros de la historia, y que a su vez también inspiró La hoguera de las vanidades de Tom Wolfe.
6. “Asustado: La vida y peligrosos tiempos del Steve Wynn, el Rey del Casino de Las Vegas”, de John L. Smith (DaCapo). Jason N. Ader relata la historia del propietario del Bellagio, así como de otros centros como el Golden Nugget, el Mirage o el Treasure Island.
7. “Invencible” de Laura Hillenbrand (Punto de Lectura). Angelina Jolie ha adaptado al cine esta historia sobre Louie Zamperini, un bombardero de la Segunda Guerra Mundial y atleta que llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. La novela se centra en su odisea de 47 días en una balsa en mitad del Océano Pacífico y en su encarcelamiento en un campo de prisioneros japones. Zamperini falleció el pasado mes de julio a los 97 años.
8. “El juego del dinero”, de Adam Smith (Vintage). Este Adam Smith observó durante años a los trabajadores de Wall Street y convivió con ellos con el objetivo de depositar sus andanzas en un divertido libro que molestó a unos cuantos gerifaltes del distrito financiero.
9. “¿Existe la suerte? Engañados por el azar”, de Nassim Nicholas Taleb (Paidós Transiciones). Aunque el ensayista y financiero libanés saltase a la fama con “El cisne negro”, unos años antes ya había advertido al hombre de negocios la facilidad con la que confunde la suerte con sus propias habilidades.
10. “Hundiendo la casa: la historia de los seis estudiantes del MIT que asolaron Las Vegas”, de Ben Mezrich (Atria Books). Este volumen cuenta la historia de los jóvenes que despumaron los casinos de Las Vegas.
11. “Cuando los genios fallaron: auge y caída de Long-Term Capital Management”, de Roger Lowenstein (Random House). El biógrafo de Warren Buffett narra en este “clásico”, como lo considera el fundador de Risk Revesal Dan Nathan, la historia del fondo de inversión LTCM, fundado en 1994 por John M. Meriwether y rescatado a finales de los noventa por la Reserva Federal tras perder 4.600 millones de dólares en cuatro meses.
12. “¿Dónde están los yates de los clientes? Un buen vistazo a Wall Street”, de Fred Schwed Jr. (Wiley). Con un gran sentido del humor, Schwed expone la hipocresía de Wall Street, un lugar en el que “los brokers se enriquecen mientras sus clientes se arruinan”.