Culto, hedonista, pragmático y soñador. David Stein es un americano trasplantado desde hace ya más de 20 años a Mallorca, desde donde dirige una de las cadenas hoteleras de mayor prestigio en el mundo. Su aventura empresarial le fue reconocida hace unas semanas con un Premio Laurel Platinum, tras los que halló un hueco para contar a goldenspain.com sus impresiones sobre el país que ha elegido como segunda patria.
David Stein habita y disfruta entre Mallorca y Barcelona, donde mueve parte de sus considerables capitales económicos y empresariales. Desde que cumplió los 30 años, maneja una fortuna que ha ido invirtiendo en operaciones inmobiliarias de cinco estrellas, como su mansión mallorquina del siglo XVII que vistió de hotel y comparte con huéspedes exquisitos. Stein explica lo que Son Net representa para él: "mi concepto, mi visión y mi creencia. No hay producto comparable”. Uno de los hoteles más refinados y elegantes del Mediterráneo, alerta un pasquín en la entrada. Una mole de piedra y pinos, una muralla inmensa de paisaje neto cierra la mirada sobre el rosa del estucado que Stein plantó en su fachada. El Gran Hotel Son Net es un exquisito Hotel de Lujo en Mallorca, una impresionante finca del siglo XVII delicadamente restaurada y convertida en un elegante refugio ubicado entre la montañosa Sierra de Tramuntana (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), a tan sólo 20 minutos en coche de la ciudad de Palma. Emplazado en la localidad de Puigpunyent, en un espacio de auténtica referencia en Mallorca, en la que brilla el lujo y una deliciosa cocina mediterránea, el hotel boutique ofrece la esencia del clasicismo mallorquín, con 31 habitaciones espaciosas muy luminosas, vistas espectaculares y un servicio personalizado y muy acogedor estilo típico de los Stain Hotels & Rersorts.
Irlandés, judío, liberal, solidario
De raíz irlandesa, de padre judío y madre católica, alterna con equilibrio el juego de las celebraciones rituales y las relaciones complejas. "Nací en Nueva York, estudié en Washington y Tejas, pero comencé a trabajar en California. Ttípico de Estados Unidos", dicta pausado, parte en inglés y el resto en un castellano que aún no domina del todo. Comenzó sin padrinos poderosos y sin el trampolín de la fortuna heredada: "Me hice yo mismo. Compré un coche de segunda mano, de setenta dólares, pero con un buen equipo de música" que le sirvió de fondo para poner los cimientos de su aventura empresarial. David Stein es poseedor de una excelente carrera en la construcción de urbanizaciones, el desarrollo turístico y la industria hotelera. Con 22 años, se convirtió en el aprendiz más joven del proyecto ITT Levitt & Sons, en aquel momento la mayor empresa de construcción de viviendas en el mundo. De 1982 a 1989 se desarrolló con éxito en el Resort Monarch Beach en California, una urbanización turística valorada en mil millones de dólares con dos hoteles de lujo: Ritz-Carlton y St. Regis, con un campo de golf de Robert Trent Jones Jr., oficinas, locales comerciales, parques públicos y 2.750 residencias. Además de presidir la Junta de Pacific National Bank desde 1981 hasta 1992, su empresa, The Stein Group, participó activamente en el desarrollo de operaciones de proyectos y empresas en Europa; él era el socio, co-fundador de MedGroup, una de las mayores empresas de desarrollo de comunidades turísticas, incluyendo La Manga Resort en España.
La biografía esencial de David Stein explica que construyó pueblos de 2.700 casas y que pagó la finca más cara de la época -finales de los 70- en Estados Unidos. Luego, deprisa, inventó sus business personales: a los 29 años sentía que se hacía viejo. En 1999 fundó Stein Hotels and Resorts, siendo propietario-operador de pequeños hoteles de lujo en Europa. Stein Hotels tenía 23 hoteles de lujo en 8 países europeos, entre ellos The Cadogan en Londres, The Dylan en Amsterdam, Le Colbert en París, Château Eza en la Costa Azul, Villa Mangiacane en Toscana, Gran Hotel Son Net en Mallorca y Grand Hotel Rodina en Sochi, Mar Negro. Stein desarrolló y vendió posteriormente Luxury Lifestyle Hotels and Resorts, una empresa de representación de ventas con 108 hoteles estilo boutique en Europa, así como la galardonada revista internacional LUX.
Aventura europea
Stein se extendió por la vieja Europa y alargó sus compañías y sus redes financieras hacia Grecia, Irlanda, España y Portugal, porque intuyó “una recesión en la construcción en Estados Unidos, a finales de los ochenta”. Luego resituó entre Cataluña y Baleares sus intereses primordiales. Construir es lo que mejor sabe hacer. "Así empiezo de nuevo en un país. Después paso a hacer otras cosas". Supone que los movimientos de capital en el gran monopoly inmobiliario es la mejor forma de conocer a la gente y su manera de pensar y evolucionar: crear casas para vender o tener estancias para realizar acogidas por días. Aterrizó en Barcelona, cerca ya de sus cuarenta años, cuando intuyó el despegue de Europa y sus pequeñas periferias importantes, mientras los gigantes inmobiliarios de su extenso país empezaban a estornudar. Sus firmas Stein Grup y Med Grup han operado, desde entonces, 4.500 millones de pesetas en Cataluña y Baleares, en su última década de placer y dólares, que ha repartido por vía aérea entre Cataluña, Mallorca y Estados Unidos. En Cataluña primero extendió el verde y los hoyos de una operación de lujo en el turismo, un golf, Aigüesverdes, en Reus, y levantó más de medio millar de casas en su entorno. Pero no pisa el green. "Me gusta el tenis y practico esquí. No juego al golf; es una enfermedad más que un deporte. Si construyes y juegas al golf, llega un momento que te olvidas de la empresa y tu oficio", opina.
Este forastero, originario de Terranova y curtido al sol de California, quiso vivir mejor en la segunda mitad de su vida e intuyó la emergencia de un nuevo mundo moderno en los países del sur de la UE. Reconoce que su eco financiero y su éxito económico "no habrían sido los mismos en Francia o Alemania". Descartó por mentalidad e idiosincrasia continuar a todo tren en Grecia y Portugal. Poco a poco -después de producir películas de televisión-, se concentró en Irlanda, Cataluña y Baleares. “Mi filosofía personal financiera –dice– no radica ya tanto en articular grandes proyectos multimillonarios, sino en darles toques particulares a mis iniciativas, que con entusiasmo y seguimiento controlo personalmente: opto por la calidad ante la cantidad. Ahora pongo el entusiasmo individual, el sello y el rango". Aunque iempre busca socios locales, imprescindibles para comenzar. "Trabajo e invierto mi tiempo con mis amigos. Soy liberal y del Partido Demócrata, pero tengo relación con personas de todos los grupos. Siempre es más relevante la calidad humana individual que la adscripción determinada a un partido político".
Negocios y cultura
El “americano de Son Net” demuestra una clara vocación de hombre renacentista: acude a su historia y combina los negocios con la cultura. Y mantiene a su familia al alcance de la mano, pues se ha instalado en estas coordenadas con su madre, su hijo y sus nietos, cuatro generaciones engarzadas en tranquila cohabitación entre la memoria y el futuro. Por aquí pasaron desde Lauren Bacall hasta Gary Hart y Ted Kennedy, pero cuando da nombres Stein se fija en los prohombres catalanes y mallorquines de La Caixa (Antoni Brufau o Lluís Rullán) o en el de su aliado local Jordi Robinat, para explicar su mediación más espectacular: introducir a Universal Studio en Port Aventura en época incierta. "Senté a las dos partes en una mesa, los reuní para cenar. Un año después se firmó el acuerdo. Port Aventura era regional y de temporada. Debería ser internacional y continuo". El enlace multinacional no fue difícil: B. J. Fair, el presidente de los parques en la megaempresa internacional, había sido empleado suyo en los comienzos de su epopeya, en California, cuando tenía 20 escasos años. Otros 20 años más tarde se reencontraron, ambos en la cúspide, en Cataluña.
Un hombre rico, un millonario norteamericano como éste, se deja intuir, descubre su currículo extraordinario a sorbos de café y agua, recordando sus olivos privados, esculturas vivas de cinco siglos de tortura de sed, sol y tierra escasa. En la recepción de su hotel monumental, Stein ofrece botellines de aceite, como si fuera oro líquido, su cosecha de perfume de la nueva tierra descubierta. Y ahora vino Malavasía, su nueva y apasionada aventura.
Solidario y altruista
David Stein desempeñó la función de Presidente de la Fundación Robert F. Kennedy durante doce años con sede en Washinton DC. Fue cofundador con Kerry Kennedy del Centro RFK para los Derechos Humanos. Además, Stein es socio fundador de la Junta del Centro RFK para la Justicia y Derechos Humanos en Europa. Amigo -auténtico- de los Kennedy, Stein fue testigo indirecto de cómo vivió el clan familiar la última tragedia de la dinastía: tenía ya en su maleta el traje oportuno para acudir a la celebración de la boda frustrada por la desaparición en el mar de la avioneta de John John.
Este carácter de démocrata convencido y liberal solidario y altruista practicante le llevó a fundar, hace ya 20 años y en Mallorca, “Projecte Jove”, el primer tratamiento de drogas y programas de prevención para adolescentes en España; y hasta hoy sigue siendo el presidente de esta oraganización benéfica. "Me presentaron primero tres ideas y me parecieron poco. Yo haré más. En nueve meses habíamos abierto un centro de tratamiento. Esto, en Estados Unidos hubiera sido imposible. Es interesante esta experiencia, porque rompe el tópico que se maneja siempre sobre España, que las cosas llevan mucho tiempo y siempre se paran. No es así, no es todo como se dice", señala.
Una España, a cuya crisis asiste con preocupación y esperanza. No ha sido la primera que le ha tocado vivir, y de la que ha salido airoso. “En seis años, España ha pasado del optimismo al pesimismo. Pedro saldrá de ésta. Son necesarios líderes para potencia el capital, emprendedores con visión de futuro. Las épocas más fructíferas son aquéllas que exigen valentía para imaginar nuevos negocios y emprender aventuras de éxito", termina.
GRAN HOTEL SON NET
En un entorno acogedor e íntimo, que reúne historia y vanguardia, aquí puedes encontrar desde una prensa de aceite de oliva del siglo XVII, que da origen al nombre de este lugar, hasta cuadros de famosos artistas como Andy Warhol. Situado en las montañas Tramuntana, a 20 minutos en coche de Palma de Mallorca, Son Net Hotel ofrece 31 habitaciones y suites de lujo; piscina de 30 metros rodeada de cabañas privadas; centro de belleza Zen Zone, que ofrece una gran variedad de tratamientos de salud y bienestar; situación excelente para jugadores de golf (la mayoría de campos de golf de Mallorca están cerca del hotel); y dos restaurantes gourmet, uno al lado de la piscina Gazebo, donde sirven comidas, y el elegante restaurante Oleum. Su carta gira entorno al amplio recetario mediterráneo con toques locales, contando con platos tan esmerados como el arroz de azafrán “socarrat” con pulpo y espárragos verdes marinados.
En 2012 en el Gran Hotel Son Net se han iniciado un ambicioso proyecto ligado al apasionante mundo del vino, plantando junto al hotel media hectárea de viñas de uva blanca Malvasía, uva típica de estas tierras mallorquinas. Dispone de sus propios vinos Son Net con una línea de siete productos diferentes: un blanco, un rosado, dos tintos, dos cavas y un aceite de oliva, con los cuales realizan catas de vinos para sus clientes. Para descubrir los magníficos vinos de Mallorca también organizan visitas a las mejores bodegas de la isla. Actividades del Hotel Son Net entorno al vino: Tour a pie por la Finca Son Net: descubrimiento de su historia y su proyecto vinícola. Cata de vinos Son Net con el sommelier del hotel. Visita a las mejores bodegas de vino de Mallorca. Tour con coches clásicos por Mallorca con paradas a bodegas para catas de vino.
Información:
C/ CASTILLO DE SONNET S/N,
PUIGPUNYENT -07194 SPAIN
TEL. +34 971 147 000
www.sonnet.es