Desde Casa Sala, fundada en 1861 por Francesc Sala Ferrés, y la Freixeneda, finca del siglo XII dónde nació Pedro Ferrer Bosch, Josep Bujan, director técnico de Freixenet y miembros de la comisión ejecutiva, me explica todos los secretos de esta bodega centenaria, que acaba en la sede central de Freixenet con Pedro Bonet, Director de Comunicación, como anfitrión de una visita a esta empresa modélica y centenaria.
Este 2014 se celebra que en 1914 el matrimonio formado por Pedro Ferrer y Dolores Sala decidió refundar la empresa familiar Casa Sala, pasando de elaborar vinos tranquilos a espumosos. Así comenzaba una trayectoria de 100 años que ha permitido a Freixenet convertirse en el número uno a nivel mundial con 18 bodegas en siete países de tres continentes.
Cien años más tarde, Freixenet ha obtenido el liderazgo del sector y un renombre mundial aun siendo una "empresa familiar", un éxito que ha achacado en gran parte a la voluntad exportadora de la compañía, que apostó firmemente por llevar sus cavas y vinos también fuera de España. El líder del sector vitivinícola en España, Freixenet, facturó 520 millones de euros en 2013 y ganó en torno a 10 millones de euros, produce 120 millones de botellas de cava y otros 80 millones en otros productos, y exporta el 80%.
Palabras del Presidente
"Freixenet es la primera del mundo en su sector y está jugando 'la Champions' del vino de calidad" –afirma su presidente, Josep Lluis Bonet– subrayando que "la internacionalización debe ser la pieza central de un nuevo modelo de crecimiento para Catalunya y para España". Bonet, que también preside el Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE), la Fira de Barcelona, la nueva Cámara de Comercio Española y, desde hace unas semanas, miembro del Comité Directivo del Capítulo Ibérico del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), reivindicaba la "necesaria estabilidad y estímulo político" durante el primer acto de conmemoración del centenario de la compañía, al que asistía el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en un acto en las cavas Freixenet, al que habían acudido unos 200 invitados, principalmente empresarios. Bonet destacaba que el gigante del cava celebra cien años de vida siendo el líder del sector, lo que calificó como "un éxito de país".
Y recordó el trabajo realizado por sus bisabuelos, abuelos, tíos y demás familia en el pasado, pero elogió especialmente el papel que tuvo en el éxito de la compañía Josep Ferrer, actual Presidente de Honor, gracias a su apuesta por la innovación y la internacionalización. "Josep Ferrer ha sido magnífico en internacionalización.
La había soñado su padre, pero él la ha hecho realidad. He llevado Freixenet al liderazgo del sector y la ha convertido en una marca de renombre universal", aseveró.
El presidente de Freixenet remarcó, asimismo, que el grupo no siempre ha vivido momentos fáciles y que ha tenido que adoptar "decisiones de riesgo", pero aún así ha logrado seguir adelante como una empresa en la que se ha llevado a cabo con ejemplaridad la sucesión familiar.
Bonet manifestaba su deseo de que su generación haya heredado el espíritu de servicio y ambición, de "seny i rauxa" (juicio y arrebato) y el sentido de familia de sus antecesores, pero expresó también la necesidad, para apuntalar el éxito futuro de la compañía, de que haya en el país "estabilidad y estímulo político", así como "la suerte de los campeones que nunca puede faltar".
Historia de éxito
Francesc Sala i Ferrés fundó la "Casa Sala", la primera marca exportadora de vinos en Sant Sadurní d'Anoia desde 1861. Su hijo Joan Sala i Tubella siguió con el negocio y tras el enlace de su hija Dolors Sala i Vivé con Pere Ferrer i Bosch -hijo de la finca "La Freixeneda"- empezó el negocio del cava, en 1914, con la marca Freixenet Casa Sala, entre otras. Cien años después, el hijo de ambos, Josep Ferrer i Sala, sigue la tradición de vinos y cavas ya como Presidente Honorario..
Pronto se optó por elaborar exclusivamente cava, siguiendo el método utilizado en la Champaña (Francia). En los años 20-30, el impulso de los fundadores y la seguridad en la calidad de sus productos favoreció las gestiones para introducirse en mercados extranjeros. Su primer establecimiento en los Estados Unidos (New Jersey) data de 1935.
La Guerra Civil española, primero, y la 2ª Guerra Mundial, después, ralentizaron el desarrollo de la empresa. Pese a ello, en el año 1941 se lanzó el que -con el tiempo- se convertiría en uno de sus productos estrella, el cava Carta Nevada y, en 1974, el cava Cordón Negro, líder en exportación. En los años 70, Freixenet establece su clara vocación internacional, como queda patente en las numerosas filiales que posee en todo el mundo: Argentina (Buenos Aires), Japón (Tokio), Australia (Croydon), México (México D. F.), Canadá (Toronto), Francia (Reims), Alemania (Wiesbaden), Gran Bretaña (Berkshire), EE.UU. (Sonoma), Cuba (La Habana) y China (Tianjin).
En la actualidad el grupo Freixenet exporta a más de 120 países y es la marca de vino espumoso de calidad más grande del mundo. Como es de imaginar, la producción de cava de Freixenet no es fruto del azar ni de la suerte, sino de un savoir-faire en todas las fases del proceso, adquirido con el tiempo.
Un amplio catálogo
Actualmente el Grupo Freixenet está integrado por diversos centros elaboradores situados en conocidas y prestigiosas regiones vitícolas para elaborar vinos espumosos de calidad a partir del método tradicional.
El Grupo sigue una estrategia global, pero dispone de plataformas comerciales propias para cubrir las diferentes áreas geográficas del planeta. Pese al considerable crecimiento que la firma ha experimentado desde su fundación, Freixenet mantiene el espíritu familiar y el respeto por las tradiciones más antiguas.
El Grupo Freixenet se compone por las cavas Freixenet -la casa madre-, Segura Viudas, Castellblanch, Conde de Caralt y Canals & Nubiola, todas ampliamente consolidadas por la calidad de sus productos.
Los cavas que componen el catálogo de Freixenet tienen nombre propio: el XXI, elaborado con viñedos de Freixenet; el Reserva Real, un cava para entendidos; el Cuvée D. S., reserva de la familia Ferrer; y el Brut Barroco, capaz de reflejar el espíritu de una época pasada. Los otros nombres ilustres son: Brut Nature, el decano de los cavas milléssimés; el Brut Rosé, elaborado al 50% con uva garnacha y monastrell; el Cordón Negro/Mini Cordón, que es el más universal; el Extra, o más clásico; el Gran Carta Nevada/Carta Nevada/Mini Nevada, muy célebre; y el Excelencia, que es el Freixenet más joven.
Además, también elabora vinos tranquilos en las bodegas René Barbier, otro nombre acreditado de la vinicultura española. Paralelamente a esta expansión en su comarca de origen, la empresa ha plantado viñas y construido Freixenet Sonoma Caves, en California (EE.UU.) y en Querétaro (México), donde se encuentran las cavas Sala Vivé. También ha adquirido las cavas Henri Abelé en el corazón de la región de la Champaña -concretamente en la localidad de Reims (Francia)-, que datan del año 1757 y son las terceras en antigüedad de esta prestigiosa región.
I Salón Freixenet
En el "I Salón Freixenet: La Excelencia de un Grupo", celebrado en Madrid, se mostraron los productos que elabora en 24 comarcas de 6 países en 3 continentes. Casi 20 bodegas y más de 50 referencias de los vinos más especiales, estuvieron presentes: algunos excelentes y muy poco conocidos, sin duda una iniciativa y una oportunidad para conocer todos los vinos tranquilos y espumosos que el Grupo Freixenet tiene repartidos por toda España y por todo el mundo.
Pedro Bonet, Director de Comunicación de Freixenet, destacó la importancia de estos encuentros, puesto que “es fundamental llegar a los clientes, sumilleres y prensa especializada, de una manera más directa”.
Los asistentes pudieron catar una amplia variedad de vinos: Freixenet (Elyssia P.N, Elyssia G.C, Trepat, Malvasía, Monastrell-Xarel.lo *, D.S., Res. Real, Casa Sala), Seguras Viudas (Mas d’Aranyó, Creu de Lavit, Clos Juvència, Brut Vintage, Torre Galimany, Res. Heredad),Fra Guerau (FG. Rosado, FG Crianza), Morlanda (Blanco, Tinto), Solar Viejo (Orube, SVj Reserva), Valdubón (Honoris, Valdubón X, Vald. Rueda, Vald. Reserva), Fray Germán (Verdejo, Sauvignon Blanc), Vionta (Vionta Albariño), Heredad Torresano (HT Roble, HT Crianza), Nauta (Nauta tinto), Beso ( Tinto Crianza), Susana Sempre (Susana sempre Maior negre), Henri Abelé (Brut, Rosado, Soirire de Reims blanco, Sourire de Reims Rosado), Yvon Mau (Château Trimoulet, Prince de Saint-Aubin, Barons de Rothschild,Saga, Los Vascos, Lafit, Mouton), Viento Sur (V.S. Malbec, V.S, Syrah, Ñ), Gloria Ferrer (Carneros Cuveé, Sonoma Brut, vino Pinot Noir, vino Chardonnay), Katnook (Prodigy, Syrah, Odysseye).
Campaña de Navidad
Freixenet ha conseguido este año volver a sus anuncios tradicionales por Navidad manteniendo los rigores presupuestarios en tiempos de crisis. Además, ha aprovechado el paréntesis del año pasado para reflexionar y darle un tamiz solidario a las burbujas del cava Carta Nevada.
El director de comunicación y relaciones públicas de la compañía catalana, Pere Bonet, argumentó ayer en la presentación de la campaña publicitaria del próximo diciembre que después de cuatro décadas con el mismo estilo de música y personajes famosos, la empresa ha optado por responder a las nuevas sensibilidades y dedicar buena parte del presupuesto que destina al anuncio anual a financiar una Fundación. "Nos hemos encontrado con que nos pedían que siguiéramos ofreciendo algo nuevo, combinado con el momento actual que sigue siendo negativo y con el añadido de los cambios en los sistemas de comunicación", indicó Bonet.
La decisión final ha permitido contentar todas las sensibilidades. Shakira, una de las cantantes más de moda, lidera desde hace 15 años la Fundación Pies Descalzos (que adoptó el nombre de uno de sus primeros éxitos), entidad que ha conseguido escolarizar 6.000 niños, con la apertura de seis escuelas en Colombia. Freixenet ha llegado a un acuerdo con esta organización, que ingresará un primer pago de 0,5 millones de euros. Con este presupuesto, la Fundación levantará una escuela en Haití y otra en Colombia, con "la posibilidad de futuras colaboraciones", apostilló Bonet.
Freixenet dedicará este año 3,5 millones de euros al anuncio en televisión, con un sobrecoste de entre el 3% y el 5% respecto a la campaña anterior. Pere Bonet explicó que espera que el ejercicio en curso sea mejor que el pasado, aunque prevé vender entre 90 y 95 millones de botellas, cifra similar a la de 2009
Patrocinios y Mecenazgo
Uno de los compromisos sociales de Freixenet a lo largo de su historia ha sido el mecenazgo propiamente dicho y también los patrocinios de diversa naturaleza. La familia Ferrer Sala ha querido impulsar esta actividad a través de Freixenet consolidándola así en su cultura de empresa no tan sólo como un elemento de comunicación cualitativo y específico, sino también como un compromiso con la sociedad que tan bien acoge sus elaborados.
Freixenet, en el ejercicio de esta actividad de mecenazgo, ha sido sensible a todos los niveles siendo consciente de que, con su ayuda, conseguía que se llevasen a cabo acciones de índole diversa y en distintos lugares, acciones que sin ese apoyo no se hubieran realizado o no se hubieran podido realizar con la misma perfección.
La evolución del mecenazgo en Freixenet ha corrido pareja a la del propio desarrollo de la empresa. Comenzó con los pequeños patrocinios locales en Sant Sadurní d’Anoia, iniciados en su día por sus fundadores como ayuda a la educación y a la cultura a través del Col•legi Sant Josep (cuyo patronato preside D. José Ferrer Sala) y de las entidades culturales de la villa o el soporte para que el deporte local por excelencia, el hoquei, pudiera desarrollarse en toda su amplitud y llegar a los 18 equipos desde el alevín al profesional que milita en la división de honor y ha sido ganador en varias ocasiones del Campeonato de Liga e incluso una vez de la Copa de Europa. Sin olvidar la constante preocupación y sensibilidad por la conservación del medio ambiente realizando continuas replantaciones y colaborando con organizaciones que intentan preservar nuestro entorno.
A medida que Freixenet fue creciendo lo hizo también su mecenazgo de tal modo que ha llegado a colaborar con instituciones tan atípicas para una empresa española como son el MOMA de San Francisco o el MET de Nueva York, correspondiendo así a la brillante introducción de sus cavas a partir de los años 70 en Estados Unidos. Por supuesto, en Catalunya y en España ha volcado la mayor parte de su patrocinio. Destacan desde hace años las colaboraciones al Centro de Arte Reina Sofia, La Escuela Superior de Música Reina Sofía, MACBA, MNAC, Gran Teatre del Liceu o al Palau de la Música Catalana, Premio Sent Soví y Premio “Llavor de Lletres”, sin olvidar las que en ocasiones históricas realizó como fueron el soporte a la Candidatura Olímpica de Barcelona y el COOB 92.