El Museo Picasso de París reúne más de 100 obras realizadas por el artista malagueño en 1932, muchas de ellas enfocadas en contenidos oníricos y eróticos
El Museo Picasso de París reúne hasta el 11 de febrero una selección de 110 obras que se focalizan en el año 1932, un período de transición para Pablo Picasso, en el que da una dimensión más íntima a sus creaciones. Además, fue un año muy prolífico para el creador malagueño y así lo evidencian el centenar de obras que se exponen, entre ellas, “El sueño”, una de las obras más importantes del artista (y también de las más caras del mundo).
Le Rêve, su nombre original, es un óleo sobre lienzo de estilo cubista en el que aparece como modelo Marie-Thérése Walter su amante por entonces, que la muestra dormida en un sillón, con la cabeza vencida hacia atrás, el rostro partido en dos y los senos al descubierto.
El magnate de los casinos Steve Wynn lo quiso vender en 2006 por 139 millones de dólares, pero de forma accidental atravesó el lienzo de un codazo por lo que tuvo que cancelar la venta. Una vez reparado, el cuadro se devaluó hasta 85 millones de dólares.
La exposición también incluye la obra “Mujer frente al espejo” también inspirada en Marie-Thérèse y considerada una verdadera joya de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Esta musa también inspiró el retrato de “Desnudo, hojas verdes y busto”, que Sotheby’s vendió en 2010 por 106 millones de dólares.
Un año clave
La muestra “Picasso Année 1932. Erotique” revela uno de los años clave del genio del cubismo. En aquel entonces Picasso oscilaba entre su apartamento en París, estudiando en el castillo de Boisgeloup y la costa de Normandía; se movía con su núcleo familiar, mantenía la relación con su modelo-amante Marie-Thérèse, y era protagonista de un gran círculo de amigos y colegas, mientras preparaba la primera retrospectiva memorable en la galería Georges Petit.
Ese fue un año extraordinario para Picasso, incluso para sus propios estándares. Sus cuadros alcanzaron un nuevo nivel de sensualidad y lo llevaron a ser uno de los artistas más importantes de la primera mitad del siglo XX. Durante el curso de ese año creó algunos de sus cuadros más amados, desde retratos llenos de color hasta dibujos surrealistas.
En las obras seleccionadas se puede ver cómo las composiciones, los retratos coloridos e innovadores construidos en torno a la figura de su amante están en el centro de la investigación ardiente de este período, que encuentra su motor en una desbordante energía erótica.
El legado del Museo Picasso
La colección del Musée National Picasso-Paris cuenta con más de 5.000 obras y varios miles de piezas de archivos. Tanto por su calidad, su amplitud, como por la diversidad de los temas artísticos representados, es la única colección publica en el mundo que permite a la vez contemplar toda la obra pintada, esculpida, grabada y dibujada de Picasso, así como la evocación precisa del proceso creador del artista.
El museo, instalado desde 1985 en el Hôtel Salé, uno de los hôtels particuliers (mansiones) más emblemáticos de finales del siglo XVII del Marais, acaba de ser renovado profundamente. Esto le permite disponer ahora del doble de espacios de exposición y crear espacios de recepción y servicios adaptados a los diferentes públicos. El museo Picasso de París ha recibido dos millones de visitantes desde su reapertura.