Renfe ingresó en 2015 por la actividad de los trenes turísticos de lujo 7 millones de euros, un 16,6% más que en 2014. La ocupación del Al Andalus y los Transcantábricos Gran Lujo y Clásico se aproximó al 80%. Según ha explicado el responsable de los trenes turísticos de Renfe, Javier Díaz, el segmento de los trenes turísticos de lujo "tiende al equilibrio y los beneficios" gracias, ha dicho, a la reducción de costes. La previsión para 2016 es que los ingresos de este segmento de trenes de Renfe crezcan hasta los 8 millones de euros, uno más que en 2015 (un 14 % más) y con "perspectivas de mejora" también en los trenes turísticos estándar.
Respecto a estos últimos, Javier Díaz ha subrayado que el volumen de negocio y su demanda "ha crecido mucho", en especial por las peticiones de ayuntamientos y comunidades autónomas. En este sentido, Renfe valora en la actualidad la demanda de la comunidad extremeña para fletar trenes a la carta o chárter.
Sin embargo, sobre la política de liberalización de esta actividad Renfe sigue sin recibir oferta alguna de empresas interesadas en gestionar los trenes turísticos en España.
Sobre los datos de ocupación de los trenes de lujo en 2015, que son el Al Andalus y los Transcantábricos Gran Lujo y Clásico, Javier Díaz ha indicado que la media se ha aproximado al 80 %. En concreto, el Al Andalus tuvo 800 viajeros el año pasado, con un 74% de ocupación media; el Transcantábrico Gran Lujo sumó 400 viajeros, con un 75% de plazas ocupadas; y el Transcantábrico Clásico cerró el año con 800 viajeros y un 80% de su capacidad.
El responsable de los trenes turísticos de Renfe comunicó, asimismo, las novedades para la temporada de 2016, tanto para los trenes de lujo como para los de la categoría estándar. Este año, por ejemplo, solo habrá una temporada, frente al año pasado en donde se dividió en alta y baja. Renfe ha estimado que esta modificación "repercutirá positivamente" en la gestión al igualar la lista de precios.
Los itinerarios también han sufrido variaciones, como el del Al Andalus, pues se ha ampliado la duración del viaje en una jornada. De este modo, la propuesta va a ser de 7 días (6 noches) y con salida desde Sevilla, en lugar de los seis días que se ofertaban hace un año. La ruta de este tren, además de Sevilla, la conforman Cádiz, Jerez, Ronda, Granada, Baeza, Úbeda y Córdoba. A esta opción se suman sendas rutas de 4 días y 3 noches, una que se inicia en Granada y tiene como destino Sevilla, con visitas a Úbeda, Baeza y Córdoba; y otra desde Sevilla a Granada, con parada en Jerez, Cádiz y Ronda. Para el Transcantábrico Gran Lujo, entre San Sebastián y Santiago de Compostela y en circulación desde 2011 sobre ancho métrico, están previstas 22 salidas regulares, desde el 9 de abril y el 22 de octubre. El recorridos será de 8 días y 7 noches. El Transcantábrico Clásico, que une León y Santiago y el más veterano con 33 años de vida, también tendrá una duración de 8 días y 7 noches, desde abril y hasta finales de octubre. Los recorridos más cortos y de menor coste del Transcantábrico Clásico serán los de León-Santander (4 días) y Santander-Santiago de Compostela (5 días), o las versiones en sentido inverso de ambos itinerarios.
El Expreso de la Robla, el hermano pequeño de los trenes de lujo pensado para los más jóvenes y que tuvo 600 viajeros en 2015, hará la ruta Bilbao-Oviedo, sobre el llamado "Paraíso Verde", además del itinerario ya conocido de La Robla. En cuanto a la Ruta de Camino de Santiago, en los meses de julio y agosto, por primera vez se iniciará o concluirá en Madrid. Este itinerario ofrece un viaje de 7 días, con visita guiada a lugares emblemáticos de Madrid y una comida en un restaurante típico madrileño, con visitas a El Escorial y a Segovia.
La Ruta de Extremadura se iniciará para el final de la primavera, con inicio en Sevilla. Transcurre por Zafra, Mérida, Cáceres y Monfragüe y concluye en Madrid con parada previa y visita a la ciudad de Toledo.
El convoy Al Ándalus
El tren Al Ándalus es un convoy compuesto por cuatro coches salón con muebles estilo art déco, restaurante, cafetería y siete coches suite, con capacidad para 64 personas. Fabricados en Francia en los años veinte, cinco de los siete coches-suite, ahora restaurados, fueron utilizados en el siglo pasado para trasladar a la monarquía británica por tierras francesas camino de la Costa Azul. En este escenario, sentirse como un rey es algo más que una forma de hablar. “Es una auténtica joya ferroviaria, uno de los trenes más lujosos del mundo”, explica Javier Díaz Trisac, gerente de Servicios Comerciales de Renfe.
Las diferencias entre este tren y los estándar son tan grandes como entre la clase turista de los aviones y quienes viajan en primera. Las habitaciones más lujosas del Al Ándalus, por ejemplo, poseen una cama de 200 centímetros de largo por 150 de ancho. ¿Quién se puede acordar allí de los estrechos asientos del Cercanías? Las comidas y cenas a bordo están a cargo del chef asturiano Ramón Celorio, del restaurante Los Arcos (Cangas de Onís). Se sirve jamón ibérico de bellota, mariscos gallegos, asados castellanos y vinos de las distintas denominaciones de origen por las que atraviesa el convoy. Adiós al sándwich de jamón y queso blandengue del carrito del tren regional.
Y hay mucho más, claro: fiestas a bordo con música en directo, cócteles, prensa y revistas, minibar en cada habitación, lavandería... Si lo desea, incluso puede pedir que la tripulación recoja y ordene su equipaje y lo coloque en el armario de su suite. Un tren que haría feliz a Sheldon Cooper, el nerd de la serie 'The Big Bang theory', un loco de los trenes.
El precio, claro, también varía mucho entre uno y otro servicio. Aunque realmente no se pueden comparar. Cada uno de los recorridos del tren Al Ándalus, de 7 días y 6 noches, cuestan 3.500 euros por persona (500 euros al día). En ese precio da derecho a disfrutar del alojamiento, todos los desayunos, comidas y cenas de esa semana, así como excursiones y entradas a monumentos y espectáculos durante el recorrido. El precio es similar a otros trenes de esta categoría: el Transcantábrico Gran Lujo, que enlaza San Sebastián con Santiago de Compostela (8 días, 7 noches), cuesta 4.575 euros por persona; el mítico Orient Express une Londres con Venecia, ida y vuelta y con parada en París (5 días, 4 noches) por 5.076 euros.
De los 800 viajeros que escogieron el tren Al Ándalus en 2015, un 10% eran estadounidenses, otro 10% británicos y 8% alemanes. Lo utilizaron también europeos, australianos y americanos. El público nacional, por su parte, contrata el 48% de sus trayectos.
El itinerario del Al Ándalus por el Camino de Santiago cumple tres décadas. Hasta el año pasado, enlazaba León con la capital gallega, y ahora el itinerario se amplía con la salida desde Madrid y las paradas añadidas de El Escorial y Segovia. El tren turístico cuenta además con otras dos rutas, una por Andalucía (Sevilla, Córdoba, Granada, Úbeda...), y otra por Extremadura (Zafra, Mérida, Cáceres...), ambas con salida desde la capital andaluza. Los tres itinerarios se alternan desde el próximo 4 de abril hasta la finalización de la temporada, el 19 de octubre. Un capricho para los nostálgicos de los grandes trenes de época.
Más información en www.renfe.com/trenesturisticos y en el teléfono 902 55 59 02